Por Juan Krojzl, Laura Ramírez, Marisol de los Ríos y Noelia Stetie
Ser lingüista significa muchas veces que te pregunten no solo qué hacés, sino también eso para qué sirve. Aunque muches ya tenemos, para los días que estamos de buen humor, respuestas complejamente prearmadas para explicar en dos minutos qué y por qué, y también alguna linda frase irónica para cuando no estamos de tan buen humor, algunes de nosotres, y hoy decimos nosotres con más pertinencia que nunca, pueden decir que sirve para garantizar los derechos humanos de otras personas. En noviembre del 2021 dos de nuestres entrevistadores habituales de RELIF se ponen en el lugar de entrevistades. Acompañades de Nélida Murguía, investigadora, becaria doctoral y responsable del proyecto Damay Jaangë Español, Brenda Steeb (sí, la misma que viste tantos miércoles y domingos en los conversatorios) y Nicolás Arellano (lo viste entrevistando a nuestra querida Leonor Acuña) nos cuentan sobre la Escuela de Español de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y del Bloque de Trabajadorxs Migrantes (BTM) y cómo es poner la lingüística al servicio de otres.
PRESENTACIÓN – ORGANIZACIÓN
Si bien hay obligaciones y derechos que deberían ser garantizados por el Estado, muchas veces, cuando eso no pasa, son organizaciones sociales, sindicatos y organizaciones civiles quienes toman estas banderas y le ponen el cuerpo.
NOE: Para arrancar queríamos conocerles un poco más, no sé si podrán contarnos un poco acerca de los distintos espacios dedicados a la enseñanza del español como lengua extranjera para senegaleses en los que trabajan.
NICO: En este momento podríamos hablar de dos cuestiones. Primero, tenemos el trabajo que hacemos en la UTEP, en la Escuela Nacional de Organización Comunitaria y Economía Popular, la ENOCEP. Ahí les tres damos clases desde 2018. Y después hay otro proyecto que está vinculado con otra organización, cuya responsable es Nélida y ella te va a poder contar más pero en el que yo también formo parte que es el Damay Jaangë Español (‘Yo aprendo español’) que son los vídeos de español. Además, nosotres tres también coordinamos un poco la Escuela de Español de la UTEP.
BREN: Y en ese sentido nosotres tres hacemos más trabajo de investigación además de dar clases, mientras que el resto de les profes no lo hace.
NOE: Entonces ¿cómo llegaron a este programa? ¿Cómo llegaron a organizar las clases? ¿Cómo llegaron a darle marco institucional? ¿Ustedes formaron ese espacio o ya existía?
NICO: Cuento lo que sucedió en la UTEP. Desde 2018, aproximadamente, a partir de un episodio de violencia policial que hay con los senegaleses en Constitución y a partir de otros eventos que hubo antes, un grupo de senegaleses se acerca a la sede de la UTEP, que queda justamente en Constitución –el área de trabajo de muchos de nuestros alumnos que trabajan en la calle vendiendo artículos varios– y se llega, digamos, a la petición de que se realice un curso de español. A partir de eso, la persona encargada dentro de la organización social, David Levitán, se pone en contacto con la Universidad de Buenos Aires (UBA) y, a través de un contacto también con la cátedra de Gramática de Claudia Borzi, nosotres llegamos a dar clases a la UTEP. Nosotres somos profesores de español, les tres venimos trabajando hace muchos años, yo por lo menos hace nueve años y había vuelto de trabajar en EE.UU, ya un poco cansado de dar clases a turistas y quería hacer otra cosa. Se lo había comentado a Brenda, con quien tenemos una relación de amistad hace muchos años, y cuando surgió esta oportunidad dijimos “vamos a hacer algo acá porque nos interesa”. En el momento que surge el proyecto, fuimos les primeres profesores de español en incorporarse porque hasta ese momento en 2018 las clases se habían llevado a cabo solamente con militantes y con profesores de otras áreas. Entonces, la idea fue que a partir de finales de 2018 y principios de 2019, el proyecto pasase a tener como una impronta más seria y más ligada con la enseñanza del español como lengua segunda y extranjera. A partir de ahí, nosotres nos incorporamos como docentes y dimos clase ininterrumpidamente hasta el día de hoy; de 2019 hasta hoy. Ese sería el espíritu de cómo nace, digamos, esa parte de las escuelas de español. Después, en la UTEP, el proyecto empezó a crecer, por suerte, y ahora estamos dando también clases desde finales de 2019 en zona norte de la Provincia de Buenos Aires. Primero dimos en Escobar y ahora estamos dando en Pilar, pero les alumnes son de Benavídez, José C. Paz, Pilar, varias zonas del conurbano bonaerense norte. Y también desde la UTEP se abrieron las escuelas de Comodoro Rivadavia y de Trelew, en la provincia de Chubut, que están funcionando desde mediados de este año. Y después Brenda va a abrir otra, ¿no?
BREN: Sí y la próxima semana se empezaría con la sede de Once (Diciembre) que también es un espacio que buscó la UTEP y tiene ganas de abrir hace un tiempo por la cantidad de chicos que hay ahí en la zona y por la necesidad que hay. En principio, la semana que viene arranca.
NELI: Claro y yo te puedo contar del otro grupo que es el del Bloque de Trabajadores Migrantes (BTM) donde también se dan clases de español y desde donde nació Damay Jaangë y hacemos los videos. Son clases que comenzaron también en 2018, a partir del BTM, que es una organización autogestiva e independiente de cualquier partido, y que se creó en 2017 cuando se implementó el DNU 70/2017 y su intención era luchar contra la derogación de este decreto que restringía bastante los derechos de les migrantes. En esta organización, que es particularmente de latinoamericanes, había una necesidad también de vincularse con otro tipo de migrantes que no fueran necesariamente de la región, que no hablaran español, pero que se encontraban con la imposibilidad de organizarse con hispanohablantes debido a la lengua, aunque este no era el único motivo. Justamente en 2018 fue muy mediática la cuestión de la violencia institucional y, de hecho, en ese año hubo una marcha que fue en gran parte organizada por senegaleses, en contra de la violencia institucional, y fue una marcha que acompañaron también otras organizaciones: estaba la UTEP y estaba el BTM. Entonces, en ese momento, se empezó a hacer contacto con los compañeros senegaleses de Flores y se pensó en hacer este curso que nació un poco después que el de la UTEP. De hecho, hay profesoras que trabajan en el BTM empezaron en la UTEP, como Mariana Brito, ella estuvo al inicio en la UTEP. Y, bueno, como pudiste escuchar con lo que dijo Nico, es importante que las escuelas se encuentren en zonas en las que les alumnes trabajen, ya que esto les permite asistir de manera regular. Zonas como pueden ser Once, Constitución o Flores, una zona importante, y en ese espacio es donde trabajaba el BTM, en el ex centro clandestino de detención y tortura “Automotores Orletti” donde se dieron las clases desde 2018 y que fueron interrumpidas por la pandemia. Este espacio ya no pudo abrir nuevamente, se planea abrir el año que viene (2022). Un poco para darle continuidad es que comenzamos durante la pandemia con el canal de Damay Jaangë Español que son videos que pueden ser utilizados en las clases o también de manera autodidacta como cápsulas de aprendizaje breves. Y una última cosa es que hay una relación también entre el UTEP y el BTM.
NOE: Otra pregunta es, creo que ya Nico o Neli dijeron, que ustedes se consideran como voluntaries, ¿no? ¿Ustedes se consideran como voluntaries, como militantes o cómo piensan su rol digamos en la organización de estas clases?
NICO: Personalmente, yo no me considero militante, yo ya fui militante y esto no tiene que ver tan explícitamente con lo que yo considero una militancia política. Pero, igualmente, esto es un espacio distinto, entonces también hay que entender, por lo menos desde la UTEP, yo que fui militante político, no lo considero, pero al estar actuando en un sindicato con un tipo de población en particular, me parece que también hay algún tipo de acto militante. Soy voluntario porque no recibo compensación económica, eso sí, pero sí estoy fuertemente involucrado en lo que se está haciendo y siempre estoy pendiente de las causas senegalesas. Lo que hacemos, lo hacemos por una razón en particular y es porque creemos que los senegaleses se merecen tener una vida digna en la Argentina, con todas las condiciones, que sean ciudadanos de primera y no de segunda y eso lo hace también un acto militante. No quiero subestimar la profesión de militante, por eso digo eso. Esperemos que algún día lo que hacemos sea redituable económicamente, eso tarda mucho porque, insisto, a nadie les interesa los senegaleses, a nadie le interesa la economía popular; todas las personas que están dentro de los sindicatos son considerados siempre ciudadanos de segunda, de tercera, de cuarta, de lo que sea. Entonces, sí creo que nuestro trabajo debería ser pago, que por el momento si no lo es, no tengo ningún tipo de problema, lo voy a seguir haciendo. Me gustaría también que les pagaran a los senegaleses, pero bueno…
NELI: Yo lo veo distinto, pero no sé si también estoy pensando de una manera distinta a como se considera ser militante en Argentina, no lo sé. Yo soy de México. Sí me considero militante, digamos, me considero sobre todo parte del BTM y también de la UTEP, pero quizás no milito en otras causas en la UTEP. Pero en el BTM y todo lo que tenga que ver con la migración sí, me interesa no solo la migración senegalesa, sino en general, y bueno también el derecho a la lengua, a la palabra en el contexto de migración. Y no solamente participo de cosas que tengan que ver con las clases de español, sino de otras actividades que tienen que ver con la lucha por les migrantes, así que sí… No sé si ser militante sea como un trabajo, no sé cómo se vea, pero sí, me consideraría militante.
NICO: Me parece que está bueno aclarar que tu principal tema de investigación es este y me parece que nosotres, la carga emocional que le ponemos, la carga política que le ponemos, es secundaria, porque tenemos otros trabajos principales. Entonces, eso me parece que hace un poco la diferencia y también el tipo de conocimiento que podés traer…
NOE: Neli, ¿cuál es tu tema de investigación?
NELI: Estoy estudiando el doctorado en Lingüística y mi tema de investigación es las representaciones sociales e intervenciones glotopolíticas en la enseñanza del español a senegaleses, o sea, pensando los cursos de español como intervenciones glotopolíticas, es decir, cómo modifican esas relaciones de poder que hay entre la sociedad y los senegaleses a través de algo que tiene que ver con la lengua. Entonces esa es mi investigación, y quisiera decir que está enmarcada también en un UBACyT que se llama El derecho a la palabra: perspectivas glotopolíticas de las desigualdades y las diferencias, que dirige Elvira Arnoux y que es mi directora de tesis. También participé dando clases en otros espacios, así que como que mi vida está dedicada a esto, en este momento; tanto en la investigación, como en mis espacios de socialización hasta con mi pareja, lo de Damay Jaangë… parte de nuestra vida gira en torno a los senegaleses.
SENEGALESES – GRUPO SOCIAL
Garantizar los derechos humanos de las personas como algo más que un eslogan requiere reconocer a les otres, reconocer su identidad no como ente abstracto e idealizado, sino como sujetes concretes que además de necesidades, tienen deseos, luchas e historias.
NOE: Queríamos primero preguntarles un poco cómo es la población con la que trabajan, cuál es su estatus migratorio, cuáles son sus países de origen.
BREN: En principio, el público que asiste a UTEP tiene el estatus de migrante económico que es diferente de une refugiade o de une migrante, como otras categorías. En principio los migrantes económicos no tienen, a nivel internacional, el estatus de refugiades. No lo pueden tener porque la migración por cuestiones económicas, producto de la insuficiencia de recursos en sus países de origen, aún no está aceptada internacionalmente. Entonces son migrantes económicos. La mayoría es de Senegal, por lo menos lo que es la población de la UTEP, pero también han venido personas de Ghana, de Haití y… ahora no me acuerdo si había alguno más.
NICO: De Gambia.
NELI: Guinea.
BREN: En grupos han venido de Ghana, principalmente, los otros vinieron de manera más aislada.
NICO: Eso sucede porque el espacio, por ejemplo, de Constitución está abierto al público general, pero está orientado, por el contexto, este espacio es un sindicato de trabajadores de la economía popular, los ghaneses en general tienen los mismos trabajos que los senegaleses. En cambio, el caso de los haitianos es un poco distinto. En general no venden en la calle, ni son vendedores ambulantes, sino que tienen otros tipos de oficios. La mayoría de los haitianos con los que trabajamos son albañiles. Sin embargo, como ellos comparten el espacio público, incluyendo la feria o la calle, las clases son de invitación general, y los ghaneses también han decidido participar y son alumnes regulares.
NELI: Y también la mayoría son hombres, hay menos pocas mujeres, de hecho de Senegal prácticamente todos son hombres. Llegó a haber mujeres de Haití en la UTEP o en el BTM, de Guinea también, pero en general son hombres, vendedores ambulantes que en promedio tienen entre 22 y 35 años y que llevan en Argentina entre dos y ocho años. A veces hay alumnes que llevan hasta diez años en Argentina.
BREN: Sí, ha habido estudiantes que tienen 8 años en Argentina y se acercan por primera vez a estudiar.
NELI: Y también muchos de ellos no cursaron una educación formal y eso también determina un montón las clases.
NOE: Y un poco ya dijeron del público que tienen como estudiantes, pero quería hacerles algunas preguntas más sociodemográficas, o sea, por lo general, ¿saben cómo migran?, ¿si migran solos, en grupos, con sus familias y si están acá también solos o en alguna comunidad?
NELI: Para empezar, así con datos generales, es una migración que empezó en los 90s y además, como decíamos hace rato, desde diferentes grupos étnicos, eso también determina la forma en la que migran y se insertan. Por ejemplo, los primeros que llegaron eran del grupo étnico diola y fueron como los que comenzaron la migración. Ellos suelen acudir a otros espacios de enseñanza, son una comunidad que está más alfabetizada, más escolarizada. Y después, en los 2000, empezó a llegar más gente de la etnia wólof y de otras etnias, como la serer, etc., pero que están más vinculadas también a partir de lo religioso, a través de una cofradía, que es la cofradía mouride, que es como una forma de islam sufí, donde es central la figura del líder religioso y mucho gira alrededor de eso. En general, es gente que migra sola, que su familia dijo “sí, tienes que salir”. La migración en Senegal es muy importante, es parte casi de un rito para la adultez para los varones, y migran a diferentes países. Entonces en el caso de Argentina, digamos, se necesitan también ciertos recursos, en el sentido de que se necesita un boleto para poder llegar a algún lugar de América Latina, que antes solía ser Ecuador, cuando estaba lo de la visa humanitaria , y a partir de ahí bajaban y entraban hasta Argentina. Y esas rutas han ido cambiando, pero, en general, viajan uno o dos; toda la familia puso dinero para que esta persona viajara, ahorró o vendió algún terreno o algo con el sentido de que migre y pueda enviar remesas. O sea, es una migración económica, como decíamos. A pesar de que migren solos, tienen la seguridad de que van a llegar a un lugar donde ya hay una comunidad que los va acoger, que quizás los primeros días o meses les van a dar la mercadería para vender, les van a facilitar un espacio para vivir, y, digamos, esa parte la tienen como cubierta. Y después, con el tiempo, algunos han llegado a hacer familia con argentinas, pero no es la mayoría, o con otras latinoamericanas. No es lo más común. Siempre está la expectativa de regresar. De hecho, cuando estaba todo un poco mejor económicamente, la idea era ir una vez al año a Senegal y pasarse allá con la familia un tiempo, un mes o dos meses, y regresar y trabajar todos los días de lunes a lunes de la mañana a la noche. Bueno eso y entonces hay algunes que tienen familia acá, pero otros tienen la idea de que van a traer a la esposa, pero también como la mayoría son jóvenes no todos están casados. Es muy variable, pero, en general, vienen solos y viven en comunidad en pensiones o departamentos que rentan juntos. No sé si me faltó algo.
BREN: No. Iba a decir que también salir no siempre es fácil porque como su estatus, digamos, no es regular acá en Argentina, tienen una permanencia precaria. A veces no pueden salir y volver a entrar con tanta libertad. Entonces, si bien es un deseo poder ir una vez por año, no todos pueden hacerlo por su estatus migratorio legal.
NELI: Sí, por lo general, se van a Brasil, salen, pasan o entran por pasos no habilitados a través de Brasil, y bueno, en Argentina no hay una embajada. Anteriormente hubo una embajada entre Senegal y Argentina, pero se cerró en 2001 cuando vino la crisis y se cerraron muchas embajadas. Recién el año pasado [2020] se designó una nueva embajadora para Senegal. No es que ya esté ahí, pero ya está designada, y también hay relaciones con la embajada de Brasil, a veces para renovar pasaportes. Sin embargo, así como dice Brenda, es todo muy complicado. No están regularizados, no hay criterios regulatorios para que puedan migrar “legalmente”. Digamos, por trabajo no, porque son ambulantes; por familia, incluso así es difícil, los casos que yo conozco es muy complicado que les den el DNI; por estudio, pues tampoco. Argentina tiene una regulación migratoria muy buena sobre todo para MERCOSUR, pero por fuera del MERCOSUR es muy difícil. Entonces cuando llegan normalmente piden hacer una solicitud de refugio, que va a ser denegada generalmente al cabo de dos años, pero que durante todo ese tiempo, les permite renovar su precaria cada tres meses hasta que llega el momento en el que les dicen “no, no se aceptó la solicitud de refugio”. Entonces, en ese momento, pasan a estar irregulares, porque en realidad antes de eso estaban regulares, tenían su precaria. En 2013 hubo un decreto de regularización en el que se acogieron personas, no solamente fue para Senegal sino también para Haití y República Dominicana. Y ahora se está trabajando casi desde hace años por un nuevo decreto o una nueva regularización que hasta la fecha no se ha logrado obtener, pero bueno se supone que en algún momento va a estar. Estas regularizaciones aplican solo para quienes llegan en determinado momento, no es que ya todos los que vengan o los que están van a poder estar regulares.
SENEGALESES – LENGUA Y USOS LINGÜÍSTICOS
Ser hablante de una lengua es mucho más que poder formar frases gramaticalmente correctas y comprender lo que nos dicen. Ser hablante de una lengua también implica hacer uso de ella de forma adecuada en una amplia variedad de circunstancias y contextos, que nos permiten también una mayor integración social y poder ejercer nuestros derechos más libremente.
NOE: Bueno, todas estas trayectorias que les migrantes realizan me lleva a otra pregunta: ¿cuál es su lengua materna? ¿Son en general hablantes monolingües o bilingües? ¿Ellos ya tienen conocimiento de la escritura, de la lectura y la escritura, o no?
NELI: Te puedo hablar de los senegaleses, y después un poco de los demás, pero sí son una comunidad plurilingüe, y además trasnacional que eso determina mucho también cómo manejan las lenguas. En promedio manejan: el wólof que es la lengua vehicular en la que se comunican, después muchos tienen alguna otra lengua pues son grupos etnolingüísticos y están los wólof, por ejemplo, los serer, los diola y cada uno tiene una lengua distinta. Sin embargo, la lengua en la que se suelen comunicar es el wólof. Después está el francés, que es la lengua oficial, pero no todos la manejan, y si bien tienen algunos conocimientos no podemos partir de la idea de que saben francés, sobre todo la población que acude a las clases o quiénes están acá en Argentina. La mayoría de los estudiantes que acuden, como no fueron a la educación oficial, tampoco están alfabetizados en alfabeto latino. Y, por último, tienen algunos conocimientos de árabe, pero sobre todo en cuanto a lecto-escritura y en contextos religiosos. Entonces tampoco es que sea algo cotidiano, que lo empleen en la vida cotidiana. Algunes, aunque no muches, han pasado por otros países y pueden saber también portugués. Hemos encontrado gente que maneja portugués, que estuvo ahí [en Brasil] algunos años o que va y viene. También hay quienes saben inglés, así que, bueno, es un grupo que puede hablar muchísimas lenguas. Las manejan en distinto grado, sin embargo, creo que no podemos hablar de un déficit, digamos, que no hablen bien francés, no hablen bien portugués, sino que lo emplean para diferentes razones, ¿no?
NOE: Hay una cuestión diglósica, ¿no?
NELI: Claro. Bueno, por ahí Nico y Brenda han hecho más trabajo sobre el wólof.
BREN: Quería sumar que también a veces, una cosa que notamos, es que cuesta observar el grado de autopercepción que ellos tienen con respecto del uso de la lengua. Si bien muchos pueden comunicarse con todas estas lenguas que menciona Neli, el grado de funcionalidad y de funciones comunicativas que pueden cumplir es muy diverso en cada lengua y además cuesta que tengan un registro preciso de qué pueden hacer y comunicar con cada una de las lenguas, y qué cosas no. Entonces tampoco contamos con esa base de confianza para apoyarnos en algo.
NOE: O sea como que, a ver si entendí bien, sería como que los senegaleses que acuden a sus clases no tienen al menos o no tienen tan trabajado como el conocimiento metalingüístico de para qué usan cada lengua para poder comunicárselo a ustedes y que ustedes a partir de eso puedan pensar digamos mejor las clases y demás.
NICO: Eso igualmente pasa con cualquier autoevaluación, o sea une cuando aprende otra lengua es difícil poder medir, en esos términos el grado de manejo que tiene de una lengua. Cuando une participa en más espacio de la sociedad en general se empieza a dar cuenta de “ay, sí, yo puedo entender, pero no puedo producir” y esos tipos de reflexiones se están dando cuenta, pero cuando une es supongo multilingüe, habla tantas lenguas, y no se pone a pensar sobre eso como vos decís, es un poco más difícil. Pero no creo que sea algo exclusivo de los senegaleses sino de un determinado comportamiento del uso de la lengua.
NOE: En general, circula muchas veces esta idea de que les hablantes diglósicos tienen como la lengua de lo privado y la lengua de lo público, pero esto demuestra que, sobre todo cuando se trata de muchas lenguas, nunca es tan clara esta división.
NICO: Lo que dijo Neli, que por ahí quedó desapercibido, es que el wólof es una lengua vehicular. Entonces ellos por ahí tienen una lengua nativa que no se encuentra emparentada con ninguna lengua indoeuropea, pero dentro de la vida privada, por pertenecer a determinada etnia, como el diola, el serer, entre otras, usan como lengua de comunicación habitual otra variedad que sí está emparentada con su lengua nativa. Entonces eso también se aparta un poco de lo que se conoce como diglosia en los estudios más conocidos. Son dos lenguas que están minorizadas pero que igualmente entre ellas sí hay un estatus: una es más importante que la otra o una es más usada que la otra en determinados contextos.
NELI: Totalmente, de hecho, la mayoría o muches con les que he hablado que forman parte de otro grupo étnico, van perdiendo su propia lengua en favor del wólof sobre todo en contextos urbanos. Primero migraron o vivieron en lugares urbanos en Senegal, lo que les hizo dejar de utilizar la lengua. Tampoco en las familias que conozco hay la intención de que el niño, por ejemplo, aprenda wólof, sino que la madre le habla en español y se comunica en español con él. Igual es una generalización, porque no es un estudio profundo y conozco pocas familias, pero eso es lo que veo.
NICO: Por ahora no está amenazada igualmente, hay 7 millones de hablantes y se usa en la comunicación. Pero también esto es interesante.
NELI: Sí, y dentro de Senegal es la lengua dominante. Igual también algo interesante que es que justamente es una lengua que está muy combinada con el francés, sobre todo en contextos urbanos. Hay una denominación que es “wólof urbano” que justamente es una combinación de wólof con francés, y también hay estudios que han hecho, por ejemplo, de senegaleses en España donde quizá hay más senegaleses que han llegado a la universidad o que son académicos, sobre estos contextos de combinación de lengua, de hibridación lingüística. Por ejemplo, en España leí un estudio sobre el wólof, francés y español, entonces es como una lengua bastante mixta o cuyos hablantes están abiertos a estas hibridaciones.
NICO: En general, como te dijimos, el acceso a la lectoescritura es bastante limitado. Algo “curioso” es que algunos de los que no están insertados dentro de la educación formal, de las escuelas públicas senegalesas, están insertados en escuelas coránicas en las que se enseñan nociones básicas de matemáticas, de lengua, etc. y hay una fuerte impronta de la religión. Entonces por ahí conocimientos con respecto a la lectura y la escritura están relacionadas, como dijo Neli, con la lectura de los distintos textos sagrados que ellos tienen. Me permito siempre, como dijo Brenda, nos permitimos dudar de cuál es el nivel de verdad de acceso a la lectura y escritura en esos textos porque tenemos problemas para identificar cuál sería el nivel que ellos están teniendo. Yo asumo que hay muchos aspectos de memorización jugando un papel ahí, no sé si efectivamente están leyendo las santas escrituras, pero bueno, es algo que me excede totalmente. Pero, por lo menos en alfabeto latino, es muy limitado sobre todo con nuestros alumnos.
NOE: ¿Y más allá de eso el wólof tiene escritura o no?
NICO: Actualmente, tiene pero hace muy poco. Yo creo que desde 1970 había leído, ahora no recuerdo. Entonces como cualquier otro proceso de estandarización de la escritura todavía se está “cocinando”, como sucede con algunas lenguas indígenas acá. Todavía no hay una estandarización con la que todes les hablantes se hayan puesto de acuerdo sobre cómo escribir las cosas. Recuerdo una o dos veces que estábamos hablando en clases sobre cosas en wólof y ya se empezaban a discutir cómo se tenía que escribir una u otra palabra. Eso me dio la pauta también de que lo que había leído efectivamente era cierto. Supongo que eso tiene que ver con la influencia que pudiera tener el francés o la pronunciación francesa en la estabilización de esa lengua pero, lo que sucede es que como estos procesos de estandarización llevan tiempo y los alumnos no todos fueron al colegio entonces es común que nuestros alumnos no estén muy embebidos en ese camino de la estandarización de la lengua.
NELI: Y hay también una forma de escritura del wólof que es con alfabeto árabe, que yo creo que no es la mayoría de quienes tenemos como estudiantes que saben esa forma. Es como una forma quizá más vinculada también a quienes estudiaron o llegaron a profundizar en los estudios coránicos que decía Nico. También hay niveles. Hay quienes leen súper bien, son maestros en todo eso y quizá justamente esos no sean nuestros estudiantes en general. Entonces el wólof tiene o tuvo un alfabeto árabe que creo que se llama wólofal, y ahora usa el latino. Otro dato también importante sobre eso es que se supone que empezó a aumentar bastante la escritura del wólof a partir del uso de las tecnologías, particularmente las redes sociales. O sea, así podemos ver la importancia que tiene eso en en la vida, y además tenemos el dato de alfabetización en Senegal en alfabeto latino, que es del 52%, lo cual también nos habla de cómo es la población que tenemos acá.
DERECHOS DE LOS MIGRANTES
Ser migrante supone siempre, o casi siempre, encontrarse en una situación de vulneración donde sin sus comunidades, quienes migran deben familiarizarse con nuevas prácticas y costumbres, pero cuando esa migración además se conjuga con otras vulneraciones estamos frente a una situación de vulneración interseccional. Así, si esa migración se produce en el marco de una situación previa de vulneración económica, cuando se es una persona racializada, desconocer la lengua del país al que se migra limita todavía más la posibilidad de ejercer los derechos propios.
NOE: Queríamos preguntarles: ¿en qué situaciones particulares les parece que se ven perjudicados los senegaleses por no tener conocimiento del español?
BREN: El principal momento donde se ven perjudicados es cuando no pueden defenderse ante algo que se los acusa que en general ellos nunca hicieron. Y eso sucede mucho… Suele haber operativos policiales y demás donde se los acusa de ciertas cosas, donde se los fuerza a hacer cosas y ellos no tienen ahí la posibilidad de defenderse por no tener acceso a la lengua. Otros casos u otras situaciones donde se ven también muy perjudicados es en el acceso a la salud, porque si bien pueden ir a cualquier centro de salud pública de Argentina, en general, si no van con alguien, muchas veces los acompañan militantes, en el caso de la UTEP, no pueden ni explicar muy bien lo que les pasa, ni comprender tampoco las indicaciones de les médiques. En principio son esas dos cuestiones como grandes temas, ¿no?
NICO: Creo que es como un tejido de varias discriminaciones, no solamente hay una discriminación lingüística porque no están dadas las condiciones, digamos, como para ser empáticos con las personas que no hablan español, sino que además está la discriminación propia por ser migrantes y la discriminación propia por ser negros. Entonces todo eso genera una repercusión muy importante, incluso nosotres como personas blancas dentro de una ciudad con todos los estudios, también tenemos problemas quizás a veces en el acceso de salud por distintas razones y todo eso está sumamente explotado y exacerbado en su vida cotidiana. Y a mí lo que me preocupa es que no quiero que una persona deje de recibir acceso al derecho a la educación, el acceso al derecho a la salud y a todos los derechos que tiene la Nación Argentina, solamente porque constantemente se vea avasallada por esta discriminación. Entonces mi actitud como profesor es tratar de evitar o de combatir esos problemas que están ahí atrás. Pero sí, yo creo que si pensamos en el día a día todo lo que hacemos cotidianamente y que tenemos permitido realizar como argentines, si me pongo a desandar esas 24 horas de mi vida, seguramente más de la mitad de las cosas que hago, para ellos no serían tan fáciles de realizar.
BREN: Es esto, a veces utilizamos el término como círculo vicioso de exclusión. El hecho de no tener esa herramienta [la lengua] que achica mucho la barrera cultural, los sigue dejando más por fuera de lo que ya están por todo esto que comentaba Nico: el color de la piel, el tipo de trabajo que tienen y demás, ya de por sí eso los excluye. Entonces, para mí, no contar con ese recurso tampoco les permite poder explicarse o defenderse, decir “no soy esto, no soy lo otro, no me juzgues por esto, no me juzgues por lo otro”. Por lo menos, a mí me gustaría que puedan también defenderse.
NELI: Y quería recordar o insistir en esto de que saber la lengua del lugar es un derecho. Es un derecho que no está siendo garantizado, que viene en la ley de migraciones, donde dice que el Estado tiene que favorecer la creación de cursos de español en “instituciones extranjeras legalmente reconocidas”, aunque no sé exactamente qué signifique esto último, está ahí. Es un derecho que no está siendo garantizado. Y es un derecho, pero tampoco tiene que ser una obligación, como quizá en algunos lugares; esa es mi postura. Y, bueno, eso, están desde los 90 y no había cursos de español, a pesar de que es una comunidad numerosa, importante y visible, que se enfrenta cotidianamente a la violencia institucional policial. Y frente a eso, surgieron todos estos espacios de educación popular, desde La Plata en 2012 que es el primero, el referente que tenemos, y posteriormente desde otras organizaciones como el BTM y la UTEP, donde se están multiplicando un montón los cursos, gracias a Nico, a Brenda y a David, obviamente. Y por suerte, también desde 2018 empezó a haber espacios estatales que dan clases, pero todavía falta bastante para que esto siga avanzando.
BREN: Yo ahí quería sumar una cosita en la que siempre pienso y me motiva a hacer esta actividad… En relación a esto que decía Neli de que es un derecho y que no está garantizado el acceso a la lengua. Si yo estuviera en la situación de ellos, migrando económicamente a otro país donde la lengua es tan distante y yo que entiendo la importancia de tenerla, amaría tener gente como nosotres. Me pongo en el lugar de ellos y digo “sí, vale cien por ciento la pena hacerlo porque a mí me gustaría llegar a un país en la situación de ellos y tener un espacio donde ir a aprender”.
NICO: Y también está bueno rescatar ver cómo la sociedad civil, digamos, y las organizaciones responden y las universidades también. Forman graduades constantemente que están interesades en estos temas y cómo ese tejido social argentino capta las falencias que tiene el Estado, que recién ahora se está interesando después de 20, 30 años en garantizar ese derecho a una comunidad senegalesa. Y se está interesando porque los senegaleses se organizaron y porque están creciendo en número y porque hay una demanda de la sociedad en su conjunto que apoya el pedido de los senegaleses. Me parece muy importante rescatar esto de les formades universitaries argentines que siempre tratamos como de buscar, la mayoría, mañana retribuir que toda la sociedad nos haya bancado con el estudio, lo cual agradezco, me parece que es una forma de devolver lo que han hecho por todes.
DICTADO DE CLASES
Darle entidad al otre moviliza, muchas veces implica reconocer que lo que sabíamos no alcanza, y así reajustar nuestras propias prácticas.
NOE: Para hablar un poco del tema de las clases, ¿cuáles serían o se encuentran que son algunas particularidades entre pensar estas clases para migrantes económicos, para los senegaleses, versus pensar dar clases para turistas como decía antes Nico? ¿Qué desafíos tuvieron?
NICO: Para mí no tienen nada que ver. Nos vimos obligades a reestructurar todo, y la principal diferencia, que es la que desencadena muchas de las otras diferencias, es que en una clase para turista se asume la alfabetización en todas las instancias. Y eso no puede ser asumido en ningún momento dentro de nuestras clases, incluso para aquellos alumnos que consideramos más avanzados y que tienen ciertos conocimientos de lectoescritura. No son conocimientos como a los que estamos habituados nosotres. En las clases para turistas, generalmente lidiamos con personas universitarias, europeas, con recursos económicos y trabajos. Incluso aquellos senegaleses que tuvieron más posibilidades, que fueron educados, que saben hablar francés, tampoco se puede asumir el mismo nivel de alfabetización. Por ejemplo, no conocen todos los géneros textuales que se trabajan en una clase de ELSE, no conocen, no son hablantes interculturales de la misma manera en que generalmente se asume que son los aprendices de español de países del primer mundo, por ejemplo, o a las actividades que son más transculturales dentro de la clase de ELSE. Entonces eso para mí fue el primer puntapié inicial. La mayoría de los alumnos que tenemos no están alfabetizados funcionalmente, o sea trabajamos en el aula con alfabetización, además de enseñar contenido con la lengua. Y con aquellos que son los menos, les que ya están alfabetizados, practicamos y las clases están orientadas a que mejoren su grado de alfabetización y que también mejoren su grado de lengua.
Tuvimos que diseñar desde cero cuáles son los contenidos y las progresiones esperables
Después otras dos cosas que para nosotres también fueron muy importantes, son los materiales. No podemos contar con ningún tipo de material ya dado. No hay muchísimos materiales de español para extranjeres, en general, desde una perspectiva rioplatense. Esto está captado totalmente por el mercado español europeo y ya hay poco material hecho o pensado para argentines o para latinoamericanes. Además de eso, hay poco material o casi nada de material que se vincula con la realidad de nuestros alumnos. Entonces, para todas las clases durante tres años consecutivos nosotres ideamos los materiales desde cero, eso también es un desgaste bastante importante en el momento de pensar las clases. Pero es lo que hace también que las clases sean tan relevantes y tan interesantes, o por lo menos tratamos de que sean interesantes para los alumnos porque nos acoplamos a distintas investigaciones que estuvimos llevando a cabo. Con Brenda nos ocupamos, por ejemplo, de hacer un currículo nuevo porque el currículo que está pensado para las clases de español no nos satisfacía: se proponía enseñar cosas que no tienen nada que ver con la realidad de los alumnos, o se propone enseñar contenidos hacia el final que son muy necesarios para las primeras instancias de la práctica laboral que tienen los alumnos. Si nos acoplamos solamente el currículo que realmente se utiliza para clases para turistas, no hay ningún contenido relacionado con la alfabetización o con el trabajo en el aula porque esas son cosas que se dan por sentadas. Entonces, tuvimos que diseñar desde cero cuáles son los contenidos y las progresiones esperables dentro de estos dos aspectos que estoy comentando.
BREN: Para mí, otra cosa que fue un desafío como docente es el hábito áulico cuando estamos incluso en clases de español para extranjeres pero orientadas, por ejemplo, a turistas, también podés dar por sentado que han hecho un trayecto educativo: primaria, secundaria, y demás. Eso marca ciertos hábitos áulicos que en general los senegaleses no tienen, como consultar portadores, trabajar de a dos, rondas, turnos de habla. Un montón de hábitos que como docente une los tiene súper naturalizados, pero ante la diferencia también cultural de que en su mayoría no han pasado por la escuela primaria no están presentes. Entonces, es algo que también incorporamos en el currículum, un poco también porque son dinámicas que después exceden al aula: el poder consultar un texto, un portador que te va a indicar algo, las dinámicas más grupales también pueden suceder en otros espacios. Más allá de que quizás algunes no se muevan tanto en otros espacios, son hábitos que les pueden servir para su vida diaria, entonces los incluimos también en el currículum
Hay una gran heterogeneidad, y para eso ayuda mucho que siempre tratamos de ser varies profesores para poder atenderlos
NELI: Sí y quería sumar el tema de la heterogeneidad de niveles. En una misma clase podemos tener gente para alfabetización pero que quizás habla más el español, otres que no hablan tanto español, pero están más alfabetizades. Entonces hay una gran heterogeneidad, y para eso ayuda mucho que siempre tratamos de ser varies profesores para poder atenderlos, y preparar cada clase para diferentes niveles. Eso es un reto importante, y también la continuidad, que puede ser que estudiantes que han estado viniendo, de pronto dejen de venir y vienen otros, y es así como bastante cíclico. Y con respecto a esto de la alfabetización, que no solamente es el alfabeto, sino cosas como el manejo de diferentes géneros, como decía Nico, que tienes que relacionar esta columna con otra, o que si hay una línea hay que escribir sobre ella. Este tipo de cosas que tenemos tan naturalizadas.
BREN: Sí, como por dónde abrir el cuaderno y empezar a escribir, la posición del cuaderno, totalmente. También hay dos cosas más que por ahí pesan, que en una clase de turistas o de intercambio de universitarios y demás, en algún momento, si es necesario, se puede recaer en el inglés como lengua franca para todes y acá no existe. Sí, está muy bueno que surgen a veces como líderes en la clase, no necesariamente que tienen un rol de docentes, pero que por ahí comprenden un poco mejor y toman el lugar de traductores cuando ya está siendo como imposible que nos entiendan. Eso por un lado. Y lo otro que por ahí pesa también, que es muy diferente a una clase para otro tipo de estudiantes, es el uso de la tecnología, bueno el celular es un recurso donde “bueno, a ver, buscate esa palabra en el diccionario” o lo podés usar como una herramienta para hacer actividades y ellos no están tampoco alfabetizados digitalmente. Entonces, si bien usan el celular un montón, usan Whatsapp, miran videos y todo, no lo tienen como herramienta de aprendizaje. Entonces, no termina de ser tan útil, o no nos podemos apoyar tanto como por ahí con otros grupos de estudiantes.
NICO: Imaginate cómo repercutió en ese momento en que vino la pandemia, que hubiéramos estado en la cresta de la ola de la enseñanza, planeando más cursos, ampliando el contenido, ampliando la propuesta docente, que al principio de las clases haya venido la pandemia. Yo la verdad que considero un logro haberlo sostenido, por lo menos las clases de la UTEP, que ahora a partir de marzo-febrero de este año [2021] pudimos empezar a dar clases presenciales, con la excepción de la segunda ola. No me acuerdo, creo que fue en abril y mayo que ahí volvimos a parar, pero durante todo este año pudimos volver. Y en el momento en que tuvimos que dar clases en pandemia igualmente los alumnos participaron más o menos de las clases, pero pusieron todo de su voluntad para participar. Hicimos clases por Whatsapp desde la UTEP, hicimos clases por Zoom, nos fuimos acomodando a lo que se podría llegar a hacer. Y sí, también fue un desafío, pero justamente, esta demanda que tienen de ser alfabetizados digitalmente, porque no es algo que solamente consideramos nosotros sino que es una demanda puntual de ellos. Y la UTEP trabaja para poder capacitarlos, digamos, en tecnologías. Ahí se vio el peso que eso tiene en, por lo menos, algunos aspectos educativos.
NOE: Claro, me imagino que igual no todos habrán podido sostener las clases en pandemia.
NICO: No. Y de hecho algunos no volvieron más y otros se ausentaron y volvieron ahora cuando abrimos presencialmente. Otros quizás se sumaron durante las clases virtuales y después no vinieron más o continúan.
NOE: En relación a cómo piensan las clases, ya dijeron que incluyen bastante contenido vinculado al diálogo y la compra-venta y demás, ¿hay algún tema u otro eje en el cual se centren las clases en función de las necesidades de los senegaleses?
NICO: Nosotros apelamos al currículum que hicimos, entonces cada vez que tenemos que hablar de algún tema en particular recurrimos al diagnóstico que utilizamos. Entonces tenemos como varias aristas ahí y lo pueden ver en la página de RELIF. Pueden ver aspectos de migración, aspectos laborales, tampoco podemos hacer como una clase de “español para negocios” o pensar que los senegaleses solamente necesitan trabajar para poder vivir. Obviamente queremos hacer clases significativas que puedan contribuir a que tengan una mejora en la calidad de vida, pero tampoco es que todo tiene que estar relacionado con el trabajo porque así no se da con ningún turista en particular, o sea, tratamos de que sea una mezcla. Por eso, los contenidos no son todos de trabajo: hay cuestiones relativas a festividades, a diferencias culturales, a la comida, al vestuario, como cosas cotidianas normales.
NELI: Salud… porque, de hecho, tal vez para el trabajo cotidiano no es que lo necesitan tanto, eso lo tienen súper dominado, o sea, son expertos en eso. Y como de hecho son pocos quienes acuden a cursos, si lo vemos así, entonces no lo necesitan para trabajar. Otra cosa con la que también nos han insistido desde la UTEP que es importante, por ejemplo, es saber hacer trámites, formularios, saber dónde poner el nombre, la diferencia entre fecha y edad. Ese tipo de cosas que también en el día a día sí son muy complicadas y representan bastantes dificultades. Estas combinan además lo tecnológico con la alfabetización, con el español y con el propio lenguaje burocrático.
AGENCIA
Les estudiantes son sujetes actives que participan en las clases negociando los contenidos y apoyando a otres estudiantes para facilitar el proceso de aprendizaje.
NOE: En relación a eso Bren también dijo antes que por ahí algunos alumnos que están más avanzados empiezan también a ayudarlos a ustedes o a asistir. En este sentido, ¿tienen algunos alumnos a los que constantemente acuden a ellos y demás?
NICO: Siempre quisimos empezar a formar gente, pero también es complicado porque todo nuestro trabajo es a voluntad y la verdad que me gustaría pagarles a los senegaleses porque ellos trabajan más que yo. Entonces, también eso está como ahí. Por ejemplo, tenemos un referente en Pilar que él sí está muy relacionado con su proyecto como militante con la clase de español y él es un referente que ayuda a destrabar las clases porque tiene un alto conocimiento de la lengua y también asiste a las clases. Entonces ayuda todo el tiempo a destrabar los conflictos, a traer más chicos a las clases, a convencerlos de que se queden, de que es importante, a que vengan en horario y etc., pero es más desde su perspectiva militante, como militante del espacio. Pero a mí no me gustaría empezar a formar a alguien gratuitamente para que siga trabajando gratuitamente porque no me parece correcto, a menos que ellos, digamos, quieran serlo. No sé qué piensa el resto.
Cuando damos una consigna y hay uno que está más atrasado, otro lo ayuda, lo apoya, le explica alguna cosa
BREN: Ahí estoy de acuerdo. Pero además, lo que sucede es más orgánico, es como que en la misma clase cuando damos una consigna y hay uno que está más atrasado, otro lo ayuda, lo apoya, le explica alguna cosa. Es más orgánico lo que sucede.
NELI: En el caso del BTM había más esto, de estudiantes que asumían ese rol. Curiosamente, además era una mujer quien más lo hacía (ella se casó acá con un senegalés y aunque es de Guinea, forma parte de la comunidad senegalesa). Ella asumía bastante ese rol de traducción y de dirección y era interesante porque la comunidad senegalesa es bastante tradicional y el papel de las mujeres es como… distinto. Entonces, en este caso, dentro de la sociedad occidental en un curso ella podía ser la que tomaba un poco las riendas, traducía, ayudaba. También está el caso de otras clases que hay en La Plata, donde hay un referente muy importante que se llama Cheikh Gueye. Para él también es muy relevante lo de las clases de español y ha participado casi en todos los cursos que se han hecho allá y, actualmente, participa como traductor dentro de unas clases que se están dando con la Secretaría de Derechos Humanos de Provincia, de ahí de La Plata. Entonces, supongo que es variable en los distintos cursos.
NICO: Y en Damay Jaangë que también tenemos chicos que colaboran en las traducciones y en la verificación de lo que hacemos.
NELI: Claro, sí, eso, Damay Jaangë significa “yo aprendo o yo estudio español”. Es este proyecto que surgió desde el BTM en la pandemia para hacer clases y bueno ahí, al principio era más complicado porque estábamos todes más encerrades, pero después fuimos incorporando senegaleses para que participen y ayuden con el contenido. También tenemos un profesor de español, pero que vive en Senegal y que siempre ha apoyado para hacer las traducciones, ver los videos. También otro referente que ha apoyado acá, él está acá en Buenos Aires, que es Moustapha Sene, muchas veces ha ayudado en los videos. Y bueno, próximamente, espero, saldrán nuevos videos de Damay Jaangë que también están hechos con otro senegalés que se llama Moussa Dieng y que tiene como un rol más protagónico.
NOE: ¿Ustedes consideran que alguien se gradúe del curso o en algún momento alguien se considera graduado del curso? ¿Hay algún tipo de certificación del curso que ustedes den o puedan dar o estén pensando en dar?
NICO: Por ahora no hay certificación, es honorífica, digamos, a las personas que vienen al curso durante el año, por lo menos en la UTEP, se les extiende un certificado. También hay un vínculo con la Secretaría de Extensión Universitaria que es lo que, en términos políticos, se cree que puede llegar a ser un factor importante en el momento de plantear la negociación de por qué los senegaleses tienen que quedarse regularmente en el país. Entonces está diseñado este sistema como apoyo al argumento de los senegaleses como estudiantes, pero dada la alta rotación con la que se presenta consideramos que la persona que deja de venir es porque no necesita más nuestros conocimientos y, digamos, sigue con el nivel que tiene. Tenemos alumnos que no se han ido nunca, por ejemplo, y que siguen trabajando en eso y en un momento, bueno, se tendrán que ausentar porque no vamos a tener nada más que ofrecer, pero que han crecido mucho. Pero igualmente hay que tener en cuenta que, para que se gradúen, digamos, por todas las características que tuvimos, el poco tiempo que se da clase, que solamente es entre una hora y media y dos, durante nueve meses al año, cuando llueve no vamos, hay vacaciones, o sea, ponele que hay 36 horas al año, eso es nada en enseñanza de español, por más que estén en un país en el que la capacitación sea endolingüe, que ellos estén rodeados de español, no representa, por el tiempo que tenemos, con una perspectiva así como a corto plazo, que “bueno estas personas se pueden graduar” porque falta MUCHO.
NOE: Bueno, para ya no quitarles más tiempo ¿hay algo más que quieran decir?
BREN: Por ahí contar cómo es la convocatoria a que se sumen profes nuevos. No ponemos como limitante que sean del área español para extranjeres, de letras y eso porque también reduciría mucho el número de participantes y como es a pulmón y los horarios y demás, queremos que haya más participantes. Entonces desarrollamos con Nico un curso breve de introducción donde vemos cosas importantes a tener en cuenta para las clases a senegaleses, a migrantes de la economía popular donde hablamos de esto, de la población, su llegada, características lingüísticas y demás, cómo solemos planificar la clase y a partir de eso, bueno, ya arrancan, se pueden incorporar al grupo de docentes. Por si nos quieren contactar, pueden escribir a las redes sociales de RELIF y ahí nos reenvían el mensaje.
Tener la posibilidad de aprender la lengua del país donde vivimos es un derecho, pero es también la posibilidad de poder ejercer todos nuestros otros derechos. Si querés sumarte a colaborar con estos espacios mandanos un mail a RELIF para que te pongamos en contacto con ellos.
1 La sede funciona activamente desde diciembre de 2021. Actualmente, hay 7 profesores capacitades y una coordinadora general.
2 Se refiere al Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2017 emitido durante la presidencia de Mauricio Macri y derogado en marzo del año 2021. En este decreto se modificaron algunos artículos de la Ley 25.871 de Migraciones, acelerándose los procesos de expulsión y dificultando los trámites de residencia de las personas migrantes (Kleidermacher y Murguía, 2021: 51).