Introducción
A partir del 20 de marzo de 2020, nueve días después de que la Organización Mundial de la Salud declarara el brote de COVID-19 como una pandemia, en Argentina entró en vigencia el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (en adelante, ASPO), establecido por un decreto presidencial del día anterior. La medida dispuso que todas las personas debían “permanecer en sus residencias habituales o en el lugar en que se encuentren y abstenerse de concurrir a sus lugares de trabajo” durante dos semanas (Decreto 297/2020). En consecuencia, quedaron suspendidas las clases presenciales en todos los niveles del sistema educativo, se cerraron los centros e institutos de investigación, se pospusieron las defensas de tesis y se postergaron todas las actividades que no fueran consideradas esenciales por el decreto.
Desde la constitución de la Red de Lingüistas en Formación (RELIF) en septiembre de 2019, buscamos proponer acciones de organización laboral y gremial específicas de les lingüistas jóvenes. En particular, y a medida que el ASPO se hacía más extenso conforme la situación epidemiológica avanzaba, en el mes de abril de 2020 nos propusimos indagar en qué medida el contexto de la pandemia ha incidido (y continúa haciéndolo) en la formación y el trabajo de quienes realizamos investigación en Lingüística en Argentina.
Al momento de la publicación del presente informe, 136 días después de comenzado el ASPO, lo que comenzó siendo uniforme para todo el país se ha diversificado de acuerdo con la región. Mientras que en algunas provincias las medidas más recientes permiten vislumbrar el retorno, en un futuro más o menos cercano, a una nueva “normalidad”, en otros lugares como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el ASPO se mantiene. Más allá de las peculiaridades en la evolución del aislamiento (o distanciamiento) de acuerdo con la localización geográfica, es indudable que la pandemia y las consecuentes medidas han impactado profundamente no solo en la vida cotidiana sino también, y de manera general, en las actividades académicas de estudiantes, docentes e investigadores formades y en formación.
En este sentido, esperamos que el presente informe opere como un insumo que sea tenido en cuenta en futuras evaluaciones por parte de los organismos de ciencia y técnica como así también las universidades. Tal como se verá a continuación, el contexto de la pandemia por COVID-19 repercute de manera general y colectiva más allá de las especificidades de las múltiples y variadas situaciones individuales de quienes investigamos en Lingüística y, lo que es más, impacta en las investigaciones en el área debido a sus especificidades.
Metodología
a. Construcción de la encuesta
Con el fin de evaluar cómo el ASPO estaba impactando el trabajo de quienes investigamos en Lingüística, en abril de 2020 confeccionamos una encuesta virtual a través de un formulario de Google. Para su elaboración, realizamos dos pruebas piloto. La primera fue completada por el equipo de RELIF y, luego de realizarse las modificaciones sugeridas, realizamos una segunda prueba. De esta última participaron 15 becaries doctorales y posdoctorales, quienes realizaron comentarios y sugerencias que fueron incorporados para la elaboración de la versión final.
El formulario final constaba de tres partes principales (ver Anexo I). En la primera, buscábamos relevar datos sociodemográficos (identidad de género, lugar de residencia, edad, situación laboral, situación habitacional) como así también la etapa de formación y la trayectoria académica. En la segunda, pretendíamos indagar sobre el impacto del ASPO en la investigación en Lingüística, tanto en términos de las dificultades existentes en relación con los temas de trabajo de les participantes encuestades y de las dificultades de concreción de lo proyectado para 2020, como en términos de los aspectos percibidos como problemáticos al considerar futuras evaluaciones. Finalmente, indagamos sobre el impacto del ASPO en la vida personal.
b. Difusión
La encuesta fue difundida a partir de mayo de 2020 por el lapso de un mes en redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter) y en nuestra página web así como también fue enviada a institutos de investigación, universidades e investigadores de todo el país. Se recibieron respuestas entre el 4 de mayo y el 30 de junio de 2020.
c. Muestra
La encuesta fue completada por 88 personas (74 mujeres y 14 hombres) de distintas edades (mínimo: 22; máximo: 69), de las cuales el 60% tiene entre 25 y 39 años. Del total, 58 personas indicaron vivir con su pareja y/o familia, 18 no vivir con otras personas y el resto en otra situación; además, el 35% indicó tener personas a su cargo. El 46% de les participantes reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en tanto que el 21,8% lo hace en la provincia de Buenos Aires, el 6.8% en la provincia de La Pampa y el resto, en diversas provincias del país (Santa Fe, Río Negro, Tucumán, Neuquén, San Juan, Córdoba y Mendoza, ver Anexo II: Mapa).
En términos de la formación científica, el 66,3% de les participantes cursa estudios de posgrado (ver Anexo II: Tabla A1, Gráfico A2). De esta totalidad de estudiantes de posgrado, el 46,6% cuenta con beca de investigación (ver Anexo II: Gráficos A3 y A4). Entre las subdisciplinas de la Lingüística con mayor representatividad en la muestra total, se encuentran las áreas de Psico y Neurolingüística, Gramática, Análisis del Discurso y Sociolingüística (ver Anexo II: Gráfico A1).
Resultados
a. Aspectos generales
En esta sección presentamos los resultados cuantitativos para los apartados de la encuesta que buscaban dar cuenta de la incidencia de la pandemia en las investigaciones en Lingüística. Se presenta la información para el total de la muestra relevada (N=88) y para quienes tenían beca de posgrado (N=26).
En primer lugar, les preguntamos a les participantes si habían podido continuar trabajando en sus investigaciones desde el comienzo del ASPO el 20 de marzo de 2020. Del total, solo el 26.2% respondió “Sí”. El 73.8% restante de les participantes se subdivide entre quienes señalaron que pudieron continuar trabajando de manera parcial (52.2%) y aquelles que respondieron que no pudieron seguir investigando. En este último grupo se encuentran 19 personas (21.6%), de las cuales casi la mitad, actualmente cursando estudios de posgrado en todos los casos, reportó que tiene familiares a cargo (hijes y adultes mayores).
A continuación, les pedimos a les encuestades que, en una escala del 1 al 5, siendo 1=nada y 5=mucho, indicaran cuánto creían que el ASPO podía estar afectando su capacidad de producción científica. Tal como se observa en los gráficos 1 y 2, constatamos que prácticamente la totalidad (98.6%) de les encuestades se vio afectade. Tanto para quienes se encuentran con beca como para quienes no, el porcentaje de personas que indicó que su producción se veía afectada entre 3 y 5 superó el 85%, y en el caso de les becaries, más del 55% señaló que la incidencia era entre 4 y 5.
A fin de ver cómo el ASPO había afectado las proyecciones para este año, les pedimos a las personas que indicaran qué trabajos implicaba su investigación para el primer cuatrimestre de 2020. Estas variables fueron posteriormente subdivididas en generales y específicas según estas fueran tareas generales de cualquier tipo de investigación o solo pertinentes para cierto tipo de investigaciones. Por ejemplo, toda investigación implica la lectura de bibliografía pero no toda investigación implica la recolección de datos en campo. De esta manera, buscamos valorar el impacto del ASPO en las investigaciones en Lingüística de manera más específica. Esta información se recoge en la Tabla 1.
Muestra total | Becaries | |||
Tareas específicas | Recolectar datos en campo | 28,74% | 37,04% | |
Conformar corpus sin salida a campo | 20,69% | 22,22% | ||
Presentación en congresos | 64,37% | 66,67% | ||
Publicación en revistas | 52,87% | 66,67% | ||
Realizar revisión bibliográfica | 50,57% | 59,26% | ||
Tareas generales | Análisis de datos/corpus | 48,28% | 55,56% | |
Realizar cursos/seminarios | 33,33% | 40,74% | ||
Diseño metodológico | 14,94% | 37,04% | ||
Escritura de tesis | 16,09% | 25,93% | ||
Defensa de tesis | 1,15% | – | ||
Otros | 8,05% | 7,41% |
b. Aspectos vinculados con la investigación
También les pedimos a les encuestades que indicaran qué aspectos vinculados específicamente con su tema de trabajo se encontraban dificultados por el ASPO. Las respuestas fueron posteriormente subcategorizadas en generales o específicas, al igual que en la pregunta anterior.
En la tabla 2, se puede observar el impacto del ASPO en las distintas razones por las que quienes realizan investigación en Lingüística encuentran dificultada la continuidad de sus proyectos. Dentro de las tareas más afectadas se encuentra el trabajo de campo (General: 33.33%, Becaries: 40.74%), la imposibilidad de realizar las pruebas que se deben tomar (General: 8.05%, Becaries: 14.81%) y la falta de la tecnología necesaria para trabajar desde sus hogares (General: 5.75%, Becaries: 11.11%). En la mayoría de los aspectos específicos, el porcentaje de personas que se encuentran con estas dificultades es mayor entre quienes tienen beca que entre quienes no.
Esta misma tendencia se replicó en los aspectos generales, donde las mayores dificultades se encontraban en la imposibilidad de trabajar con sus directores o codirectores (General: 33.33%, Becaries: 37.04%) así como con otres integrantes del equipo (General: 36.78%, Becaries: 40.74%) y la imposibilidad de realizar cursos o seminarios (General: 30.48%, Becaries: 40.74%). En relación con las implicancias de la imposibilidad de poder trabajar con directores y codirectores, incluimos, a modo de ejemplo, el testimonio de una encuestada:
“Quiero presentarme a CONICET, mi directora está en Buenos Aires y no sé cuándo podré verla. Además, está mucho más ocupada con las clases virtuales y tiene menos tiempo para corregir mis cosas por mail”.
Muestra total | Becaries | ||
Aspectos específicos | No puedo realizar trabajo de campo | 33,33% | 40,74% |
No puedo realizar las pruebas que tengo que tomar | 8,05% | 14,81% | |
No dispongo de la tecnología que necesito en mi casa | 5,75% | 11,11% | |
No puedo implementar la intervención que diseñé | 8,05% | 7,41% | |
No tengo acceso a la base de datos que necesito | 4,60% | 7,41% | |
Trabajo con equipo que solo está disponible en el laboratorio/instituto | 1,15% | – | |
Aspectos generales | No puedo trabajar con otres integrantes de mi equipo | 36,78% | 40,74% |
No puedo trabajar con mi directore/codirectore | 33,33% | 37,04% | |
No puedo realizar cursos y seminarios | 34,48% | 40,74% | |
No tengo acceso a la bibliografía que necesito | 18,39% | 33,33% | |
Tengo acceso limitado a los materiales con los que necesito trabajar | 18,39% | 18,52% | |
Ninguno | 9,20% | – | |
Otros | 8,05% | 11,11% |
El aspecto específico que se vio dificultado en mayor medida, tanto para la muestra en general como para les becaries en particular, fue la imposibilidad de realizar trabajo de campo. En relación con esto último, una becaria que trabaja en el área de Psico y Neurolingüística observó:
“Mi trabajo de campo implica evaluar pacientes que en muchos casos son adultos mayores, y además la evaluación muchas veces se realiza en un hospital y necesita de equipos que están en el hospital (para la filmación)”.
Por otro lado, dos becarias se refirieron específicamente a dificultades metodológicas, vinculadas con el rediseño de pruebas. Una de ellas explicó: “pasé mis pruebas a metodología online y eso me está consumiendo más tiempo”.
Otra becaria mencionó como problema el hecho de que no pudo realizar el testeo de pruebas y que, por eso, está pensando rediseñar las tareas para soporte digital:
“Mi investigación implica(ba) en este momento el testeo de pruebas y algunas sesiones de un programa de intervención para poder ajustar consignas, materiales, tareas, etc. para la implementación efectiva en 2021. El contexto actual no solo me dificulta enormemente esto sino que, además, me está llevando a repensar el cronograma originalmente propuesto. No obstante, estoy pensando en pasar las tareas a soporte digital (algo que originalmente no estaba previsto en el plan de beca)”.
Finalmente, cuando les preguntamos a les participantes en qué otros aspectos sentían que el ASPO puede impactar negativamente en su desarrollo profesional como investigadores en Lingüística, algunes detallaron, como respuesta a esta pregunta abierta y no obligatoria, algunas de sus elecciones para las preguntas previas, de selección múltiple, o bien añadieron aspectos no mencionados previamente. Entre estas respuestas, destacamos los siguientes comentarios:
“Me afecta en la realización de tareas experimentales con becarios, las cuales no han podido llevarse a cabo”.
“En mi especialidad poder hacer trabajo de extensión y aplicación con las comunidades indígenas”.
“En este momento creo que puedo seguir con el tema de investigación propuesto, pero habrá que ver qué pasa si la pandemia se prolonga en el tiempo”.
c. Aspectos vinculados con la situación personal
A les participantes les solicitamos también que señalaran cuál/es aspectos vinculados con su situación personal se vieron impactados por el ASPO. Esta información se incluye en la Tabla 3. Tanto en la muestra total como en las respuestas proporcionadas por les becaries, los aspectos señalados con mayor frecuencia fueron el mayor tiempo dispensado al trabajo docente en modalidad virtual (General: 62.07%, Becaries: 62.96%), el mayor tiempo dedicado a las tareas domésticas durante el ASPO (General: 56%, Becaries: 74.07%) y la falta de un lugar de trabajo apropiado (General: 32.18%, Becaries: 51.86%). Este último aspecto parece incidir más fuertemente entre quienes tienen una beca de investigación. En relación con esto, vale la pena destacar que, de entre quienes tienen beca de investigación, el 18.52% señaló estar afrontando dificultades económicas. Indirectamente, la contracara de esta situación fue puesta de relieve en la observación de una docente que actualmente cursa un posgrado sin beca: “creo que la crisis económica que inevitablemente se desencadenará reducirá las posibilidades de acceder a una beca de investigación”.
Muestra total | Becaries | |
Estoy dedicando más tiempo a las tareas domésticas | 56,32% | 74,07% |
Soy docente y estoy dedicando más tiempo a la docencia ahora, en modalidad virtual, que antes en modalidad presencial | 62,07% | 62,96% |
Ahora no dispongo de un lugar de trabajo apropiado | 32,18% | 51,85% |
Tengo ocupaciones laborales que me están consumiendo más tiempo desde la modalidad virtual | 33,33% | 25,93% |
Estoy afrontando dificultades económicas | 12,64% | 18,52% |
El cuidado de mis hijes | 20,69% | 14,81% |
Tengo problemas de salud | 11,49% | 14,81% |
El cuidado de adultes mayores | 16,09% | 11,11% |
El cuidado de personas con discapacidad | 4,60% | – |
Ninguno | 9,20% | 3,70% |
Otros | 3,45% | 7,41% |
Con respecto a la actividad docente, a la que se dedica más de la mitad de les participantes (59.7% en total), algunes detallaron en qué medida la modalidad virtual se traduce en una menor cantidad de tiempo disponible para la investigación. Los siguientes testimonios son elocuentes al respecto:
“La tarea de docencia me insume el 90% de mi tiempo. Soy titular de una materia y adjunta a cargo de otra. Cuento con un solo ayudante, y tengo más de 40 estudiantes en cada materia. Atender las demandas de mis estudiantes, muchos en situaciones vulnerables, calmar sus ansiedades y llevar adelante las dos materias de manera virtual me insume no solo el tiempo material sino también gran parte de mis energías”.
“El traspaso ‘de emergencia’ de todas las actividades de formación docente que realizo se hace en condiciones técnicas e informáticas no previstas por la jurisdicción en la que trabajo. Esto obliga a dedicar una enorme cantidad de tiempo en la construcción de propuestas alternativas, ya que en realidad quienes enfrentan mayores dificultades para el acceso al trabajo virtual son lxs estudiantes (entonces hay que crear redes a través de distintos entornos digitales y redes sociales).”
Cuando les preguntamos si querían adicionar algún comentario a lo antes dicho, algunas personas señalaron que la virtualización de las interacciones les consume más tiempo. Por ejemplo, una becaria doctoral señaló: “Gasto mucho tiempo en videoconferencias de trabajo y llamadas para tener contacto con el exterior”. Asimismo varies de les encuestades reportaron factores psicológicos/emocionales o biológicos y su impacto en sus posibilidades productivas. Entre dichos testimonios se encuentran los siguientes comentarios:
“Tengo migrañas recurrentes y pasar más horas por día con la computadora me afecta bastante”.
“El aspecto donde más me afectó la pandemia es el emotivo. Es difícil mantener la productividad en medio de una crisis que no sabemos hasta cuándo va a durar”.
d. Impacto en próximas evaluaciones
Por último, les pedimos que indicaran en cuáles aspectos sentían que el ASPO podía impactar negativamente en sus próximas evaluaciones (presentaciones a becas, informes de carrera, etc). La información se incluye en la Tabla 4. De manera coherente con los aspectos que les encuestades percibieron como dificultados en mayor medida para su realización en 2020, señalaron, mayoritariamente, el efecto perjudicial de la menor cantidad de participaciones en congresos (General: 74.71%, Becaries: 77.78%) y publicaciones en revistas (General: 60.92%, Becaries: 59.26%) en términos de las próximas evaluaciones.
En estos aspectos no observamos diferencias entre quienes contaban con beca y quienes no. Sin embargo, fue mayor la proporción de becaries que manifestaron su preocupación por no poder finalizar la tesis en tiempo y forma (40.74% frente a 25.29% general) y no poder cumplir con los requisitos académicos para poder concluir sus estudios de posgrado (40.74% frente a 32.18% general). Esta no es una preocupación menor si consideramos que la continuación laboral de estas personas depende de poder finalizar y entregar su tesis de doctorado antes de presentarse a beca posdoctoral. Una encuestada que actualmente cuenta con beca de posgrado (no doctorado) señaló:
“Me iba a presentar a beca doctoral Conicet. Ahora no sé si llego. Tenía un subsidio de estadía para abril en México otorgado por UBA. Ahora es incierto si podré ir en algún momento y ya gasté y convertí dinero que no es mío y que no sé si puedo devolver”.
Muestra total | Becaries | |
Menor cantidad de congresos | 74,71% | 77,78% |
Menor cantidad de publicaciones | 60,92% | 59,26% |
No poder cumplir con los seminarios/cursos necesarios | 32,18% | 40,74% |
No poder finalizar la tesis en tiempo y forma | 25,29% | 40,74% |
No llegar a recibirse | 14,94% | 3,70% |
Tener que cambiar el tema de investigación propuesto | 4,60% | – |
Otros | 11,49% | 13,72% |
Por último, dos participantes desarrollaron con mayor precisión sus preocupaciones con respecto a futuras evaluaciones. Sobre el contexto actual, una de ellas señaló:
“Podría impactar negativamente en la evaluación del proyecto de investigación que dirijo y en la evaluación de carrera docente que se implementa en mi Universidad y a la que me corresponde presentar informe de cumplimiento de tareas de investigación el año que viene”.
Otra participante se refirió a la brecha de género. Si bien en nuestra muestra no contamos con datos suficientes para dar cuenta de esta situación, su preocupación ha sido señalada por investigadoras de diversas disciplinas tanto en medios de comunicación como en estudios y relevamientos: “Me preocupa que al momento de la evaluación las situaciones personales que impactan principalmente en las mujeres investigadoras no se tengan en cuenta”.
Discusión
Los resultados obtenidos en la encuesta dan cuenta del impacto negativo del ASPO en las investigaciones en Lingüística que llevan adelante les encuestades. Casi el 75% de les participantes no pudo continuar trabajando con su investigación o solo pudo hacerlo de manera parcial desde el 20 de marzo de 2020. Asimismo, más de la mitad señaló que su capacidad de producción científica se vio afectada en gran medida a causa del ASPO.
Tal como hemos visto más arriba, los aspectos intrínsecos de cualquier tipo de investigación en general se vieron afectados de manera recurrente en este contexto. Sin embargo, encontramos que la imposibilidad de realizar trabajo de campo fue el aspecto específico de las investigaciones en Lingüística que les participantes señalaron como más dificultado a causa del ASPO. Si bien las dificultades metodológicas fueron reportadas en menor medida, dos becarias se refirieron a la necesidad de rediseñar sus pruebas. Más allá del tiempo adicional o del cambio en el cronograma de trabajo que supone el rediseño de las tareas, no podemos dejar de contemplar las dificultades que el diseño de experimentos online conlleva, tal como puso en evidencia la Dra. Mercedes Güemes, quien cuenta con una beca posdoctoral de CONICET, en el marco del Conversatorio que desde la Red de Lingüistas en Formación (RELIF) llevamos a cabo desde el mes de abril y que fue transmitido en vivo el 24 de junio de 2020.
Encontramos también que, proyectando a futuro, les encuestades perciben un efecto negativo del ASPO en las próximas evaluaciones. Es esperable, en efecto, que la imposibilidad de acceder a los lugares de trabajo, la reducción en la oferta de seminarios de posgrado, la interrupción del trabajo de campo, la suspensión de los congresos celebrados de modo presencial, entre otras cuestiones, incidan negativamente no solo en la capacidad de producción científica actual sino también en las futuras evaluaciones de desempeño de quienes realizamos investigaciones en Lingüística. En este sentido, también es relevante considerar la conocida brecha de género existente en el ámbito de la investigación, y que la pandemia no ha hecho más que profundizar, tal como pone de relieve un relevamiento llevado a cabo en mayo de 2020 por la Agencia TSS de la Universidad Nacional de San Martín. Este no es un detalle menor si consideramos que el 84% de las personas que respondieron la encuesta son mujeres; aunque es una muestra chica, los resultados obtenidos en nuestra encuesta evidencian la actual feminización del área.
Las condiciones de trabajo actuales vinculadas con los soportes digitales y la modalidad virtual a causa del ASPO también permiten explicar las dificultades señaladas por les encuestades. En este punto, debemos considerar, por un lado, el cierre de los lugares de trabajo, lo que impacta en la rutina y la modalidad de trabajo habitual dentro de los equipos de investigación de los que les encuestades forman parte. En este sentido, la imposibilidad de poder trabajar con directores y codirectores fue una de las dificultades más señaladas, lo cual incide fuertemente en sus ritmos de trabajo, tal como señaló una de las encuestadas. Otras dos becarias, incluso, mencionaron como problema el hecho de no poder trabajar ni intercambiar opiniones con colegas que no forman parte de su equipo, lo cual se deriva de la imposibilidad de acceder al lugar de trabajo.
Por otro lado, un aspecto relevante es el desarrollo de actividades de docencia en modalidad virtual ya que el 62% de les encuestades señaló que dedica más tiempo a su labor docente en estas condiciones. Esto no es un detalle menor, ya que, independientemente del momento de formación en cada caso individual, en muchas ocasiones, la docencia suele ser una actividad complementaria a la investigación en nuestra área (es la única actividad con contraprestación monetaria compatible con la mayoría de las becas de posgrado y de cargos de investigación), tanto para les investigadores formades como en formación (ver Anexo II: Tabla A2 y gráfico A5). El pasaje de la modalidad presencial con la adaptación de materiales, clases y otras actividades formativas a los requerimientos y características impuestas por la virtualidad demanda un tiempo considerablemente mayor, tal como lo han puesto en evidencia otras encuestas que han dado cuenta de la sobrecarga laboral del trabajo docente durante este período (entre otras, la encuesta y el informe correspondiente del Sindicato Argentino de Docentes Privados, los resultados de la encuesta desarrollada por Analía Inés Meo (CONICET) sobre nivel medio en CABA y provincia de Buenos Aires, encuestas sobre el trabajo de les docentes de diversas universidades nacionales, como la Universidad Nacional de Mar del Plata, la Universidad Nacional de Entre Ríos y la Universidad Nacional de Rosario).
Conclusiones
Las dificultades relevadas en la encuesta muestran el impacto negativo del ASPO en las investigaciones en el área de Lingüística. Resulta insoslayable, en este sentido, considerar las condiciones específicas de trabajo e investigación en el área en Argentina y, al mismo tiempo, tener en cuenta las complicaciones que se han reportado en otros ámbitos de investigación y que son de público conocimiento.
Por una parte, es significativo que, en la última convocatoria a carrera de investigadores de CONICET, por la comisión KS2 (Literatura, Lingüística y Semiótica), sobre un total de 78 aspirantes, ingresaran 16 personas, de las cuales solamente una es investigadora en Lingüística. Desde RELIF, en un comunicado publicado en el mes de marzo, manifestamos nuestra preocupación por esta situación. Año a año somos testigos de la reducción en la cantidad de ingresos a carrera, becas de posdoctorado, doctorado y culminación que son asignadas a investigaciones en Lingüística. Específicamente en la muestra, el 82.1% de les encuestades con beca cuenta con financiamiento otorgado por CONICET. Por consiguiente, la preocupación por los aspectos específicos del área que se encuentran afectados por el ASPO es central dado que, de no ser tenidos en cuenta por el organismo, la situación podría agravarse, fundamentalmente para les investigadores en formación que aspiran a sobrevivir en el sistema científico, pero también para equipos y líneas de investigación que, sin recursos humanos que posibiliten la continuidad de los proyectos, acabarían por diluirse. En línea con esto último, una participante en la encuesta sostuvo:
“Me parece que en parte todos estos aspectos negativos que estamos enumerando son una consecuencia esperable de la que tendrían que tomar constancia los empleadores y las instituciones otorgantes de becas para poder tomar decisiones que tengan en cuenta las problemáticas surgidas por las medidas”.
Por otra parte, existen aspectos vinculados con el quehacer de la investigación en general que, tal como hemos visto, fueron reportados como dificultados por les encuestades en el contexto actual. Se trata de variables que afectan de manera general el trabajo de les investigadores formades y en formación, sin ser específicas del área de Lingüística. A esta altura, podríamos afirmar que se trata de cuestiones que son de público conocimiento, en tanto han sido puestas de relieve en diversas acciones y comunicados durante este período. Podemos mencionar, por ejemplo, un petitorio elaborado por Becaries UBA para la prórroga anual de todas las becas en curso otorgadas por la institución, una carta abierta elaborada por la Asamblea Nacional de Becaries de la República Argentina, un informe técnico del Centro Científico Tecnológico Patagonia Norte sobre el trabajo domiciliario de sus miembros en el contexto de aislamiento / distanciamiento y una nota elevada por Jóvenes Científicxs Precarizadxs (JCP) a las autoridades de CONICET con los resultados del relevamiento sobre licencias y prórrogas por cuidado para becaries de CONICET en el que se solicita verdaderas licencias y prórrogas por cuidado para becaries del organismo, entre otros.
En el contexto de la crisis sanitaria y económica profundizada por la pandemia de COVID-19, las condiciones actuales de trabajo impactan negativamente de modo general y colectivo más allá de las particularidades de las situaciones individuales de quienes investigamos en Lingüística. Asimismo, repercuten en las investigaciones en general pero también de manera particular en el área debido a sus especificidades. Esperamos que el presente informe funcione como un insumo que sea tenido en cuenta en futuras evaluaciones por parte de los organismos de ciencia y técnica como así también las universidades.
Agradecimientos
Agradecemos a todas las personas que completaron la encuesta y también a quienes participaron en la prueba piloto, por su tiempo y generosidad. También agradecemos a todes les colegas e instituciones que contribuyeron con la difusión de la encuesta.
Anexo I: Encuesta
Anexo II: Gráficos y Tablas
Mapa: Lugares de residencia de les encuestades.
Tabla A1. Información demográfica según momento de formación*
Momento de formación | Género | Edad | ||
Mujer | Varón | Md | ||
Carrera de investigadore | en ejercicio | 6 | 3 | 48.72 (Min: 39 Max: 53) |
jubilade | 1 | 1 | 64.5 (Min: 60 Max: 69) | |
Posgrado | con beca | 23 | 3 | 31.7 (Min: 27 Max: 44) |
sin beca | 27 | 5 | 40.75 (Min: 25 Max: 62) | |
Grado | 16 | 2 | 26.5 (Min: 22 Max: 38) | |
Total | 74* | 14 | 36.01 (Min: 22 Max: 69) |
Tabla A2: Fuentes de ingresos para el total de la muestra (N=88)
Fuente de ingresos | Beca | ||||
CONICET | Agencia | UBA | Otra | ||
Docencia | 33 | ||||
Carrera de investigadore | – | ||||
Carrera de investigadore y docencia | 5 | ||||
Beca | 12 | 9 | – | 1 | 2 |
Beca y docencia | 18 | 14 | 1 | 1 | 2 |
Otro tipo de relación de dependencia | 7 | ||||
Por cuenta propia | 2 | ||||
Jubilación y otros | 3 | ||||
Sin fuente de ingresos | 8 |
Gráfico A1: Subdisciplinas de la Lingüística a las que se dedican les encuestades
Gráfico A2: Etapas de formación*
Gráfico A3: Porcentaje de becaries (calculado sobre el total de la muestra realizando estudios de posgrado, N= 58)
Gráfico A4: Institución otorgadora de la beca
Gráfico A5: Fuente de ingresos de quienes se encuentran con beca de investigación