Por Ailín Franco Accinelli, Marisol de los Ríos, María Florencia Silva, Laura Ramírez, Nicolás Arellano y Juan Krojzl
La ciencia de la lectura en la Feria del Libro
RELIF: Hola, bienvenides a todes. Hoy vamos a estar realizando una entrevista con las autoras del libro La ciencia de la lectura. Esta es nuestra primera entrevista como parte de un nuevo ciclo de RELIF, durante el cual vamos a estar realizando entrevistas a distintos autores del área. Tenemos el gusto de recibir a estas tres autoras magníficas: Valeria Abusamra, Sol Tiscornia y, alguien de la casa, Ángeles Chimenti.
Valeria Abusamra es doctora en lingüística por la Universidad de Buenos Aires e Investigadora del CONICET. Es profesora de Psicolingüística II en la Universidad de Buenos Aires, co-directora de la maestría en Neuropsicología Infantil de la UNSAM y autora de muchos libros y artículos sumamente relevantes. Ángeles, parte de RELIF, además, es licenciada y profesora en Letras por la Universidad de Buenos Aires, es especialista en Lectura, Escritura y Educación por la FLACSO, es coautora de los manuales Vale Saber y actualmente es becaria de CONICET con tesis entregada. Y Sol Tiscornia es licenciada y profesora en Letras por la UBA y periodista de TEA, es también coautora de la serie de libros Leo que te leo y los manuales Vale Saber, ambos títulos de la editorial Santillana.
Hoy vamos a estar realizando una entrevista sobre La ciencia de la lectura, publicado por Tilde Editora. Esta entrevista se está grabando el 30 de abril, que es un día después de esta presentación que tuvieron de los dos libros en la Feria del libro. Queríamos preguntarles como para arrancar, ¿cómo es ese contacto con la gente cuando presentan en estos espacios? Deben, encontrarse con estudiantes, con docentes… ¿cómo es ese contacto?
RELIF: Y además, pero también entiendo que uno de los libros tuvo una mención, ¿verdad?
Abusamra: Bueno, como soy la más vieja voy a empezar yo, así. Primero que nada agradecerle a RELIF por esta posibilidad, es el primer programa y para nosotras es un honor poder ser parte de este intercambio, es muy lindo colaborar, sabemos de lo bien que trabajan y realmente poder entrar en este intercambio es algo que es genial.
A ver, sí, ayer 29 de abril tuvimos la suerte con Angie y con Sol de estar en un stand firmando libros de La ciencia de la lectura. Realmente no es el primer año, ya van varios años en los que venimos haciendo esta actividad y es una actividad hermosa. Este contacto con la gente en la feria, gente que va con mucha ansiedad, con muchas ganas de interactuar con el autor, de aportar, con lecturas breves incluso, lo cual hace que realmente sea un momento mágico de alguna manera. A nosotras nos encanta, esperamos siempre este momento y esperamos un día en el que podamos ir para poder estar con los lectores, que nos dan su feedback, que nos permiten repensar ciertas cosas. Ayer se sumó a esto también la firma del libro Cerebro y ficción: Mitos y verdades en la neurociencia, que recibió la mención por la Fundación del Libro al mejor libro del año pasado. Eso fue realmente emocionante, porque además de todo el intercambio con los lectores, el acto de premiación se hizo en la sala, estaba preparado para 70 personas, y había como 200 personas, tuvo que cambiar la sala, lo cual muestra el interés que hay también en todas estas cuestiones y en seguir preservando la vida del libro, que tanto temor nos genera por momentos.
Tiscornia: Es un honor ir a la feria a firmar, es hermoso, es una experiencia divina encontrarse con personas que son docentes y que agradecen el material, personas interesadas en el tema, colegas que súper admiramos, es realmente una experiencia hermosa ir a la feria. Habíamos ido en su momento con los libros de Leo que te leo y ahora tuvimos la suerte de que la editorial y la librería nos siguen invitando por un tercer año a firmar. Lo mismo esta entrevista, chicas, muchas gracias por la invitación a RELIF, es un honor estar acá. Todo lo que hace RELIF es maravilloso, lo usamos, lo aprovechamos, lo disfrutamos, así que muchas gracias.
El detrás de escena: el proceso de producción del libro
RELIF: Les preguntaba porque en el prólogo del libro ustedes señalan que primero vino el seminario en FLACSO, y después vino el libro, y queríamos saber cómo fue ese proceso editorial, es decir, ¿ustedes ya, cuando estuvieron pensando en el seminario, tenían como esta idea de eventualmente hacer un libro, o fue la propia editorial la que propuso, ya venían hablando algo con Tilde Editora para publicar un trabajo?
Abusamra: Está bueno eso, Flor, porque, mirá, Tilde Editora es una editorial nueva, nace con la pandemia, nace en el 2020 tratando de, e incluso nace con, fundamentalmente, libros digitales, ¿no? Y, de hecho, el primer libro fue el nuestro, si yo no me equivoco, o alguna revisión. Entre los primeros estuvo el nuestro y alguna revisión de un libro ya anterior. El seminario se venía haciendo desde antes. FLACSO tiene dos seminarios de extensión universitaria, uno se llama La ciencia de la lectura, y el otro es Neurociencias y Aprendizaje. Uno se hace en marzo-junio, otro se hace en octubre-noviembre, y cada encuentro, a nosotras nos encanta, porque son informales, son con especialistas en el tema, pero de una manera informal, presentan interacción con la gente, y fueron tomando forma. El primero se pudo hacer presencial, recuerdo que fue una discusión entre Tono Castorina, Aldo Ferreres, y Mario Carretero, en FLACSO mismo, no me acuerdo si fue en 2018 o 2019, y a partir de ahí empezó a sumarse mucha gente. De hecho, hoy vamos por la edición número 6 de La ciencia de la Lectura, y en cada seminario sigue habiendo 200 o 300 personas.
Entonces, desde el comienzo fue un formato de seminario que funcionó muy bien, y dio lugar a esta idea del libro. La idea realmente la tienen ellos, cuando surge Tilde Editora, no es FLACSO, es Tilde Editora, pero mucha gente del área de aprendizaje de FLACSO está implicada en Tilde, por ejemplo, Rosita Rottemberg, Federico Dorfman, Nicolás Scheines (que fue el editor de ambos libros), Daniela Liberman, hay mucha gente que está implicada en ambos proyectos. Entonces, son ellos quienes nos dicen: “aprovechemos este impulso, y las presentaciones de los investigadores”. Y esto hace que se pueda, a partir de eso, escribir algún capítulo.
Y eso es lo que nos llevó. La verdad que para mí fue hermoso, siempre es hermoso trabajar con Angie y con Sol, y entre las tres, lo que hicimos fue esto. Me acuerdo que en ese momento estaba por nacer Josefina, la hijita de Sol, así que fue también con una compañía de ese libro, y fue muy lindo porque la gente a quien le propusimos participar de esta compilación se sumó rápidamente y con mucha felicidad, y ahí surge entonces La ciencia de la lectura.
RELIF: Yo escuché mucho acerca del seminario, en este momento estoy trabajando justo ahí en la maestría, y es algo que nombran mucho los cursantes, me interesó mucho, como que incluso los lleva a elegir su tema de proyecto final, así que es súper lindo como esto deriva en este proyecto. En este sentido, queríamos preguntarles un poco acerca del proceso de producción del libro. Y la primera duda que teníamos es, ¿cómo surge la propuesta del libro? Un poco lo comentaron a raíz del seminario, no sé si quieren agregar algo más respecto a eso, y también en este sentido, en relación con la propuesta, ¿qué destinatarios pensaron, a quiénes quisieron llegar, y cómo eso influyó en el armado del libro?
Chimenti: Mirá, te empiezo a responder yo. Hay una palabra que usa Rosa Rottemberg de FLACSO, que a mí me gusta mucho el concepto, que es la idea de curiosos. Es decir, este tipo de seminarios en FLACSO, y de ahí de alguna manera surge la idea de quiénes son los destinatarios de este libro. No son seminarios pensados exclusivamente para docentes, o incluso madres, padres con niños en edad escolar que están aprendiendo a leer, a escribir, a comprender textos, sino que en realidad la idea es que son seminarios para cualquier persona curiosa interesada en el tema.
Ya en el proceso de escritura de las clases que componen el seminario La ciencia de la lectura, que después más tarde, o casi simultáneamente, pero a continuación se terminan convirtiendo en capítulos de La ciencia de la lectura, nuestra idea de lector era un público amplio, interesado en el tema. E insisto con esto: no necesariamente docentes, no necesariamente psicopedagogas o agentes del sistema educativo. En términos de decisiones de escritura, esto es relevante porque es todo un desafío comunicar con la rigurosidad que requiere el tema conceptos que provienen de este campo de conocimiento alimentado por tantas disciplinas. Digo, requiere mucha rigurosidad, pero al mismo tiempo mucha claridad en cuanto al registro con el cual comunicar estas ideas. Creo entonces que eso responde un poco a la pregunta y también inscribe a La ciencia de la lectura en lo que sería un poco la divulgación científica. Tanto el tono del seminario como fundamentalmente el libro.
RELIF: En este sentido, creo que un poco lo respondiste también cuando mencionabas que se tuvo en cuenta cómo las clases del seminario se terminaban convirtiendo en capítulos porque justo la próxima pregunta tiene que ver con eso: ¿qué tuvieron en cuenta al momento de pensar la escritura del libro y a quiénes decidieron invitar a participar? Comento un poco para quienes por ahí no lo abordaron todavía, hay un montón de invitados e invitadas que colaboraron con ustedes en esta producción de los capítulos. Si quieren ampliar respecto a qué se tuvo en cuenta a la hora de empezar la escritura y a la hora de invitar a autores tan prestigiosos.
Tiscornia: Sí, si quieren los nombramos. Están Telma Piacente, Ariel Cuadro, Celia Rosemberg y Lorena Canet-Juric, que todos fueron invitados. Para Vale son colegas, pero para mí, para nosotras ya son genios. Son personas que admiro, para mí fue un honor total, así que súper agradecida. La realidad es que los convocó Vale, así que Vale va a poder contar mejor cómo los convocó.
Abusamra: Yo creo que, en realidad, esto da para hacer La ciencia de la lectura parte 2, parte 3, parte 4, parte 5, especialmente pensando en la cantidad de investigadores y profesionales ligados a esta temática. Hoy uno habla de la ciencia de la lectura, pero la ciencia de la lectura es más que la lectura en sí misma: es la lectura, es la escritura, es la comprensión, es la producción, es la ciencia de las habilidades ligadas al aprendizaje. Yo creo que tenemos muchos profesionales trabajando de una manera increíble en esto, y que podría hacerse, sinceramente, una saga, una cantidad de libros relacionados con la ciencia de la lectura muy importante.
La ciencia de la lectura es más que la lectura en sí misma: es la lectura, es la escritura, es la comprensión, es la producción, es la ciencia de las habilidades ligadas al aprendizaje.
En este caso en particular, lo que hicimos fue seleccionar algunas temáticas que nos parecían muy relevantes en un momento inicial, y que tienen que ver, por ejemplo, con la alfabetización inicial, con el desarrollo del vocabulario. La alfabetización inicial, donde estuvo Telma Piacente, que es una persona que tiene mucha experiencia, y viene trabajando desde hace muchos años en esto; Telma se jubiló ya hace como 10 años, y sin embargo, sigue siendo una activa investigadora, brillante, lúcida, es un ejemplo a seguir. Entonces, Telma escribió el capítulo sobre alfabetización temprana, hogareña, emergente. Después Celia Rosenberg, que es otra grande, Ailu la conoce muy bien porque trabaja con ella. Celia específicamente desarrolló el capítulo que tenía que ver también con cuestiones muy tempranas, con el desarrollo del vocabulario, el impacto que puede tener después en la lectura y en la comprensión de textos.
Ariel Cuadro, que es un investigador uruguayo, un psicólogo, que se dedica específicamente al estudio de la lectura, trabajó en el capítulo sobre fluidez lectora. Él hace mucho tiempo viene trabajando en fluidez, lo que tiene que ver con la precisión, con la velocidad y con la prosodia necesaria para la lectura. Y después Lorena Canet-Juric, que es una investigadora de Mar del Plata, que trabaja específicamente en funciones ejecutivas, escribió el capítulo sobre comprensión de textos y funciones ejecutivas, como la flexibilidad cognitiva, la inhibición verbal, la memoria de trabajo. Más allá de que después con Sol escribimos el capítulo de memoria en general, y con Angie los capítulos sobre el camino que va del aprender a leer al leer para aprender, y otro sobre el desarrollo del vocabulario, que es “Una asamblea de palabras”. Creo que no me olvidé de ningún capítulo.

Fuente: Wix Static.
RELIF: Yo rescato mucho esto, como vos decías, de poder convocar a tanta gente que trabaja y que tiene tanta trayectoria y que también comunica, que lleva mucha trayectoria, no solo en investigación, sino también en divulgación. Me parece muy interesante; esto es algo muy valioso que tiene el libro, entre muchas otras cuestiones. Siguiendo un poco con el proceso de producción del libro, quería preguntarles: ¿cuál fue el mayor desafío para su confección, para su armado?
Tiscornia: Yo creo que el mayor desafío fue lo que mencionaba Angie, que nuestro lector no estaba completamente definido, era alguien curioso, pero también podía ser alguien que fuera un experto en la materia, alguien que trabajara en lingüística, o un psicopedagogo, y también una madre que estuviera interesada en que su hijo está aprendiendo a leer y estuviese interesada en eso, entonces ese fue el mayor desafío.
Para mí, que en los otros libros en los que trabajé el público está súper definido, son actividades para niños de tal edad, por ejemplo, hacer un libro teórico que requiere un nivel de rigurosidad, de buscar bibliografía, citarla con precisión, y entender que ese libro lo puede leer un abanico de gente diversa, con una formación diversa, y que todos tienen que entender el libro y engancharse y disfrutarlo. Ese fue para mí el principal desafío: entender el tono del libro, cómo hacer un libro teórico que pueda ser atractivo para mucha gente, y disfrutable, y que mucha gente pueda aprovechar.
Chimenti: Lo que dice Sol yo creo que fue efectivamente uno de los mayores desafíos, porque siempre que uno escribe básicamente está intentando resolver un problema retórico donde el destinatario, quién es ese destinatario, es una parte fundamental del problema, junto con el género discursivo y el propósito comunicativo. Y además se sumó otra cosa, haciendo memoria, que fue también un desafío, o por lo menos lo fue para mí, intentar esto que hacemos en el libro, que es, por un lado, traer todo el discurso científico junto a ejemplos, no necesariamente de la vida cotidiana, pero sí de otros ámbitos. Por ejemplo, en el libro hay un poema en mapudungun, hay literatura, hay ejemplos de pinturas o de publicidades gráficas, o cosas por el estilo, porque son como mecanismos, o recursos, mejor dicho, que permiten entrar en el tema.
Eso también es un lindo desafío, y además fue desafiante el pasaje del campus virtual de FLACSO, donde están alojadas las clases, donde, por ejemplo, había un fragmentito de un cortometraje en uno de los capítulos, ¿cómo hacemos para pasar eso a un libro que, si bien originalmente era un libro digital y luego devino en un libro impreso, necesariamente tiene la materialidad de un libro que no permite colocar in situ un cortometraje para reproducir? Entonces esas son también las pequeñas cosas de la cocina de la escritura del libro, que también me parece que fueron desafíos.
Abusamra: Sí, y a esto yo sumo una cosa más. Creo que el otro desafío, porque si bien la base fue el curso, fue la incorporación de autores externos al seminario en sí mismo. Eso hizo que hubiera que hacer un trabajo de homogeneización de la escritura, porque si no, quedaban escrituras muy disímiles, tonos muy disímiles. Ahí también creo que hubo un trabajo de ajuste interesante. Por otro lado, también quiero destacar que me parece que Tilde siempre nos da la posibilidad y abre el camino de estos desafíos y de decir, bueno, ¿por dónde voy? Es decir, nos da mucha libertad para trabajar en esto, más allá de la rigurosidad después en la edición de ese libro. Nico Scheines, que editó ambos libros, fue un editor muy, muy puntilloso en todas sus sugerencias, correcciones. Entonces, creo que hubo todo un trabajo que salió muy bien y muy bien orquestado, porque la verdad es que estábamos todos en la misma sintonía, pero que lleva su trabajo.
Son libros que uno empieza diciendo ¿cómo terminarán? Y después uno se lleva lindas sorpresas, porque La ciencia de la lectura se publicó en el año 2021, y al día de hoy sigue siendo un libro que se vende muchísimo, que se conoce afuera, porque el hecho de que tenga su versión digital y su versión escrita en papel hace que llegue a muchos más ámbitos. Y sumo solamente la anécdota con Cerebro y Ficción, pasó un poco lo mismo. Surge también de una investigación y dijimos, pero ¿vamos a pasar esto a un libro? Ellos apostaron, yo recuerdo todavía a Rosita diciéndome esto tiene que ser un libro y tiene que estar para tal fecha, y así fue y así salió. Es decir, son desafíos que ellos nos ponen, nos dan mucha libertad y nos permiten que salgan libros que a nosotros nos generan mucha felicidad y mucha satisfacción.
RELIF: Totalmente. Gracias por contar esto, porque también consideramos que había un desafío y queríamos consultarles al respecto. Por un lado, ustedes abordan diversos temas, tienen 7 capítulos y en esos capítulos empiezan abordando la oralidad, la escritura, la alfabetización temprana, la lectura, la fluidez como condición para la comprensión. ¿Cómo habían pensado esta distribución? ¿Cómo fue esta lógica de los temas por capítulo?
Abusamra: Yo creo que, como fue el primer libro, fue producto de los primeros seminarios, lo que hicimos fue básicamente elegir las temáticas que, digamos, quedaban mejor, que la gente, de alguna manera, prefería, que la gente elegía. Y además, algo también de nuestras preferencias, ¿no? Yo me acuerdo, Sol, cuando nosotras decidimos hacer la parte de memoria, era algo que nos gustaba mucho, con Angie hicimos el de vocabulario, que también era un tema que nos interesaba, es decir, una mezcla de intereses personales mezclados con los intereses que percibimos en los asistentes al curso o en los lectores de los libros previos.
Me parece que son como hitos que marcan muy fuertemente el desarrollo de la lectura. Entonces, no fue difícil porque realmente la lectura, en toda su dimensión, entre la decodificación y la comprensión lectora, es un constructo tan amplio en el que entran tantas variables, tantos procesos que subyacen. Hoy en día todo lo que es el impacto de lo ambiental, el impacto de las tecnologías, de la segmentación educativa, de las oportunidades educativas, de los hábitos lectores, hay una cantidad de variables que se ponen en juego, no solamente lingüísticas, sino también psicolingüísticas, culturales, etcétera, que hacen que no sea difícil elegir cinco o seis capítulos para armar un libro de este tipo.
RELIF: Sí, de hecho, justamente te me adelantaste, Vale, porque habíamos pensado… Ya para cerrar con esto del futuro del libro, era justamente nos imaginamos que había quedado algún tema por fuera, que seguramente había algo que había quedado sin abordar en esta oportunidad y que por ahí hayan dejado para un futuro, para La ciencia de la lectura 2, u otro libro quizás…
Chimenti: Mi respuesta va a ir por el lado de un interés personal, pero creo que de todos modos es un interés compartido por muchas personas. Yo creo que, de pensar un capítulo más para La ciencia de la lectura, además de todos los temas que mencionó Vale, que son sumamente relevantes y que sin duda deberían estar en un libro sobre la ciencia de la lectura, pero bueno, todo no se puede abarcar. A mí me parece que sería muy interesante un último capítulo que abra el panorama y las puertas hacia lo que sería la ciencia de la escritura, donde nos estaríamos ya metiendo con otra habilidad, que de hecho en los estudios psicolingüísticos se suele separar de la lectura, porque si bien comparten un montón de procesos y de conocimientos de base que son comunes a ambas actividades, digo, a la actividad de leer y a la actividad de escribir, lo cierto es que la escritura tiene sus especificidades. Pero si uno lo piensa en términos de cómo estas habilidades se ponen en juego tanto dentro del sistema educativo como en la vida cotidiana, lo cierto es que van bastante de la mano, entonces me parece que sería muy enriquecedor poder pensar tal vez en una parte dos o ¿quién dice?, en realidad, en un capítulo más sobre la ciencia de la escritura.
Abusamra: Sí, estamos de acuerdo. Estábamos esperando que Angie presentara su tesis para que ella se pusiera en marcha y empezara a pensar, pero creo que es muy importante. Y más allá de esto, pensar que cuando uno habla de la ciencia de la lectura, habla de aportes de cuatro fuentes diferentes: conductual, cognitiva, neural y ambiental. Desde el punto de vista conductual, uno podría trabajar con las muchísimas investigaciones que comparan el rendimiento de lectores principiantes y lectores expertos, entre lectores con dificultades y sin dificultades, lectores y escritores con dificultades y sin dificultades, los instrumentos de evaluación. Desde el punto de vista cognitivo, creo que gran parte de lo que nosotros incluimos en este libro, tiene que ver con lo cognitivo y un poquito también con lo ambiental. Pero también hay muchísimas variables que podrían abordarse como, por ejemplo, lo atencional y muchísimas cosas más que quedaron por fuera. Desde lo neural tampoco hay un capítulo y, sin embargo, puede llegar a ser muy interesante. En lectura, los avances a nivel neurocientífico fueron avances increíbles pero también hay otros aspectos como la comprensión de textos donde no está tan claro esto o a nivel de la escritura. Y desde lo ambiental, con todo lo que antes dijimos. Entonces creo que quedaron afuera muchísimas cuestiones e inclusive hasta quedó afuera el trabajar con algo que sea algo así como la ciencia de la enseñanza de la lectura que no es lo mismo que la ciencia de la lectura.
RELIF: Sol o Angie, ¿quieren agregar algo más?
Tiscornia: Lo que dijo Vale: la ciencia de la enseñanza de la lectura me parece que sería un capítulo extra, e incluso un libro, y también cómo la tecnología impacta en la lectura, que por suerte hay mucha información ahora: cómo leer en distintos formatos en computadora, en celular. Porque la realidad es que en las escuelas los chicos leen muchas veces con el celular. Ya no tienen tanto el formato de libro por distintas situaciones, y la realidad es que está ingresando un montón la tecnología en la vida de todos. Y la lectura en celular y en computadora, en Kindle, es algo que es la realidad. Un capítulo extra que abarcara ese tema hubiese estado genial y en otra ocasión lo podemos pensar.
Abusamra: A mí me parece muy interesante una cosa; no me quiero olvidar de lo que dijo Sol, porque hay sistemas educativos en los que se está prohibiendo el uso del celular. Incluso acá, creo que en la Ciudad de Buenos Aires no se puede usar el celular. Yo estoy desde hace unos meses trabajando en Brasil. En Brasil, desde hace un tiempo, no se puede usar el celular en la escuela. Y ellos ya hicieron investigaciones que muestran que cambiaron los patrones atencionales y que los chicos tienen una atención mucho más sostenida sin el celular en el aula. Entonces creo que abre un campo muy interesante de discusión de qué implica leer en un dispositivo, en un soporte o en otro, hasta dónde uno debería, sin prohibirlo. Uno no es que quiere prohibirlo pero ¿cuál sería el equilibrio que uno necesitaría para que todo el proceso de enseñanza-aprendizaje se desarrolle de la mejor manera posible?
En Brasil, desde hace un tiempo, no se puede usar el celular en la escuela. Y ellos ya hicieron investigaciones que muestran que cambiaron los patrones atencionales y que los chicos tienen una atención mucho más sostenida sin el celular en el aula. Entonces creo que abre un campo muy interesante de discusión de qué implica leer en un dispositivo, en un soporte o en otro, hasta dónde uno debería, sin prohibirlo.
Tiscornia: Sí, y también para sumar ahí, un poco la conciencia de fomentar el acceso al libro, porque a mí me pasa que estoy dando clases en secundario y con los chicos no hay forma de que compren el libro. Hay que pasárselo y lo leen en compu y, si no, en celular. Entonces, cómo brindar esa información para recalcar la importancia de facilitar el acceso al libro durante los años escolares. Porque hoy los libros están muy caros y es difícil pedirles a todos los alumnos que los compren. Si esta información se hace un poco más conocida, se difunde más, por ahí se toma conciencia de que realmente el libro sigue siendo importante en formato papel y que tenemos que garantizar el acceso.
Contar la ciencia: la comunicación científica en Argentina hoy
RELIF: Estas dos cuestiones que ustedes están mencionando van muy de la mano con las próximas preguntas que tratan sobre la comunicación científica, pero también sobre la educación y las políticas públicas. Porque ustedes hace un momentito estaban mencionando que, dentro de los desafíos que tuvieron para la escritura del libro, era que era amplio. Y lo primero que queríamos saber, y que puede responderlo cualquiera de ustedes, es cómo ven hoy en día la comunicación científica en Argentina en el área de las humanidades y en la lingüística en particular. Momento de las preguntas incómodas.
Abusamra: Es una pregunta… Hay que organizarla muy bien, hay que organizarla. Voy por lo general, la comunicación científica. ¿Qué pasa muchas veces con la comunicación científica y con la llegada de los resultados que uno tiene en los experimentos que uno realiza? Cuando uno trabaja desde un punto de vista experimental, ¿cómo se comunican esos hallazgos? La realidad es que todavía en el canal de comunicación sigue habiendo mucho ruido, en especial si uno piensa en la relación entre la escuela y la ciencia. El hacer ciencia en el ámbito de la educación. Por eso es que nosotros en muchos ámbitos, en muchos de los escritos, lo que hacemos es hablar, y lo tomamos de Bruer, de Blakemore y de Frith, de la idea de una doble alfabetización. La idea de que por un lado, los docentes tienen que alfabetizarse en cosas que refieren a la ciencia, a la neurociencia, a la psicolingüística, a la psicología cognitiva. Pero cuidado: porque también quienes hacemos ciencia necesitamos alfabetizarnos en lo que tiene que ver con la educación porque muchas veces se hace ciencia desde y para la ciencia misma y eso hace que el resultado de esa ciencia quede entre los que son expertos en la temática y que después no pueda llegar o llegue de manera descontextualizada, se desarrollen creencias erróneas. Es un poco de lo que trata el otro libro del que hablábamos antes. Entonces creo que es una gran responsabilidad que tenemos, quienes hacemos ciencia. Digamos que la comunicación científica tiene que ser algo en lo que tenemos que poner mucho esmero, y mucha preocupación, mucha ocupación. A mí en este sentido me encanta también hace años cuando Martín Kohan abre la Feria del libro y dice algo así como que el mundo siempre fue una comunicación destinada a no dejarnos leer y que ahora más que nunca esto se pone muy en extremo y que en realidad lo que pasa, desde su punto de vista, es que lo que alimentamos de alguna manera es la lectura diagonal o la repetición meramente de oídas, con la cual dice que las palabras se equivocan, se descontextualizan y se comentan no solo fuera de contexto sino fuera de texto…
Quienes hacemos ciencia necesitamos alfabetizarnos en lo que tiene que ver con la educación porque muchas veces se hace ciencia desde y para la ciencia misma y eso hace que el resultado de esa ciencia quede entre los que son expertos en la temática y que después no pueda llegar o llegue de manera descontextualizada, se desarrollen creencias erróneas.[…] la comunicación científica tiene que ser algo en lo que tenemos que poner mucho esmero, y mucha preocupación, mucha ocupación
Me parecía importante esta idea de cómo hoy la gente lee o comenta, más que lee. Cómo se saca de contexto y se saca de texto. Entonces, la gente opina incluso sobre cuestiones científicas pero no por lo que leyó sino por lo que escuchó que otro dijo y que otro dijo y que otro dijo, y la recursividad así en su punto más amplio. Y eso hace que muchas veces haya que ser muy cuidadosas con la forma en que uno comunica ciencia.
Chimenti: Yo pensaba también, en relación con esto último que está diciendo Vale, en lo que tiene que ver con la difusión tan masiva de las fake news, porque de hecho hay investigaciones que muestran que tienen un alcance y una masividad y un grado de propagación que es infinitamente superior al grado con el cual después llegan las desmentidas de esas mismas fake news. Y en ese sentido, me parece que si hay algo que nos puede jugar tanto a favor como en contra son las redes sociales. Porque dan lugar a la difusión, pero al mismo tiempo esta difusión puede estar habilitando estas cuestiones, donde como mencionaba Vale, se saca de texto, se saca de contexto: todo el mundo escribe, todo el mundo opina y eso me parece complicado pensando también en lo que preguntaba Flor en relación con la divulgación en el área. No tanto en lingüística lo estoy pensando pero sí en relación con un ejemplo por todos conocido en el ámbito de las humanidades que tiene que ver con el modo en el que muchas veces salen a la esfera pública los títulos provocadores o llamativos de ciertas ponencias que después en realidad, cuando uno mira los papers, no tienen que ver con aquello que el título denota o connota a simple vista. Sin embargo, la discusión se termina agotando en eso, en la discusión, digamos, fuera de lo que sería el ámbito académico. Y ahí está, me parece, uno de los puntos difíciles de hoy en relación con la divulgación en nuestra área, en nuestras disciplinas sobre todo.
Abusamra: Pensaba, con esto que dice Angie, también en todo lo que son los algoritmos ¿no? Cómo van modelando de alguna manera, que no son nada inocentes, sino que son como motores invisibles que deciden qué vemos y qué no vemos, que tienen efectos incluso acumulativos que, de alguna manera, esculpen nuestras creencias. Y que de pronto si interactúas con un contenido de cierta tendencia, lo que hace el algoritmo es empezar a mostrarte más de lo mismo, reafirma esa visión del mundo. Y a esto se suman plataformas a las que tienden a suscribirse individuos más extremos. Y esto también hace mucho a la comunicación de la ciencia porque creo que hay que ser muy cuidadosos también con estas cuestiones ¿no? Hay muchos frentes abiertos en lo que tiene que ver con la comunicación de la ciencia.
RELIF: Sí y retomando un poquito esta idea de doble alfabetización, que es algo que ya te escuché mencionar, Vale, cuando hablaste de esta distancia entre ciencia y educación, y algo que estuvimos pensando es si podrían dar algún tipo de palabra acerca de cómo la comunicación científica llega ya no a la actualización docente, que quizás depende más del profesor, sino cómo llega a los diseños curriculares de formación docente. ¿Ven que hay una actualización? ¿O en base a los diseños curriculares —me refiero a los diseños curriculares de los profesorados— ven que hay algo ahí que no está funcionando o que se puede modificar?
Abusamra: Otra pregunta difícil de contestar sin ser políticamente incorrecta. Yo no tengo mucha idea de los diseños curriculares de los profesorados. Lo que sí sé es que hay que cambiar muchas cosas y hay que empezar por el cambio en la formación docente sin lugar a dudas. Sé que en los nuevos diseños curriculares en algunas jurisdicciones, incluso hasta hay una reducción, por ejemplo, de materias lingüísticas, lo cual hace que a mi criterio sea complicado. No porque yo haga psicolingüística, sino que me parece que es una disciplina, una materia clave para entender muchas de las cosas que tienen que ver con el aprendizaje. Es difícil porque yo no sé, puede que pase, en muchos ámbitos, pero especialmente en el ámbito local, muchas veces se establecen hasta algo así como guerras y eso hace que no se pueda terminar de definir o de hacer algo coherente, concreto y completo porque uno trata de incorporar algún cambio pero cuidando de que no se niegue, no se rechace ese cambio porque está completamente en contra de lo que se hacía. Es decir, creo que es muy difícil; todavía nos está resultando un poco difícil cohesionar todas estas cuestiones y que el diseño curricular sea provechoso tanto para los docentes como para los estudiantes en los diferentes niveles.
La alfabetización en crisis
RELIF: Hay muchos titulares en las noticias y es algo que todos los que estamos trabajando como docentes un poco lo intuimos, lo sabemos, que es la crisis de la alfabetización ¿Consideran que esta crisis tan grave y profunda? ¿Puede ser una oportunidad para reformular o pensar nuevamente la forma en la que alfabetizamos o no ven posible muchas modificaciones por distintos obstáculos que encuentran? Porque para pensar esta transferencia entre ciencia y educación, la pregunta es esa: si esta crisis de alfabetización la ven como una oportunidad para que los investigadores tengan más participación en el desarrollo de políticas públicas.
Tiscornia: Hay una situación de crisis muy general, más allá de la alfabetización ¿no? Muy, muy general; yo lo veo desde lo profesional y lo veo como mamá de una nena que va a un jardín público que justo está en sala de cuatro, que desde el gobierno de la Ciudad hubo unas modificaciones en el Diseño Curricular que empiezan en esta sala y siguen hasta el nivel primario y la realidad es que lo que se ve en las situaciones de las familias, de las escuelas, de las docentes que hacen una tarea titánica, porque hacen un trabajo enorme que está muy mal pago y muy poco valorado. Entonces, la crisis va más allá de la alfabetización, me parece. Ojalá toda crisis sea una oportunidad, pero creo que ahí sí va más allá del gran trabajo que hacen investigadores y docentes que tiene que ver con una decisión política de Ministerios de Educación nacionales y locales que decidan aprovechar la inmensa cantidad de investigadores talentosísimos y de producción espectacular científica que hay en Argentina, que en gran parte es financiada por el Estado nacional, y decir: “Toda esta producción espectacular que tenemos hagamos que llegue a las aulas”. Pero es una decisión que creo que excede a investigadores y a docentes, que tiene que ver con decisiones políticas que van mucho más allá.
Chimenti: Y que tiene que ver también, sumando a lo que dice Sol, con la decisión de que las políticas públicas sean políticas de Estado, no solo políticas atadas a un determinado gobierno, y lo pienso no solo en términos nacionales, sino también jurisdiccionales. En Argentina, al tener a partir de los años 90 la educación a cargo de las distintas jurisdicciones, eso también me parece que suma un factor de mayor complejidad y creo que ahí el punto está también en entender que todas estas cuestiones son, sin dudas, una gran oportunidad para que diferentes actores —entre ellos los investigadores, las investigadoras— puedan participar en el diseño de estas políticas públicas pensando en estas habilidades tan centrales, pero también hay que pensar en esto como un camino a largo plazo, no a corto plazo, ni atado a los 4 años o algo por el estilo que puede llegar a durar un mandato gubernamental determinado. Ese me parece que es un punto en el que muchas veces hay como un conflicto ¿no? Porque una cosa son los tiempos de la ciencia, los tiempos de la investigación, lo que se puede aportar desde ese lugar y otra cosa es todo lo que tiene que ver con los tiempos más apremiantes vinculados con el corto plazo y la generación de resultados en breve, cuando en realidad en estas habilidades me parece que es un poco problemático pensarlo así.
Creo que ahí el punto está también en entender que todas estas cuestiones son, sin dudas, una gran oportunidad para que diferentes actores —entre ellos los investigadores, las investigadoras— puedan participar en el diseño de estas políticas públicas pensando en estas habilidades tan centrales, pero también hay que pensar en esto como un camino a largo plazo, no a corto plazo, ni atado a los 4 años o algo por el estilo que puede llegar a durar un mandato gubernamental determinado.
Y otra cosa que quería agregar en relación con la crisis de la alfabetización es que sin dudas hay una crisis de la alfabetización que, como dice Sol, es una crisis que en realidad es muchísimo más amplia y más aún en la Argentina que estamos viviendo hoy. Pero me parece que también hay que tener en cuenta que la entrada de lo que muchos investigadores llaman estudiantes no tradicionales en el sistema educativo, la masivización, por ejemplo, de la educación superior, que no es exclusiva de Argentina, además es un proceso que se da en muchos países latinoamericanos, también de alguna manera pone en jaque esta cuestión. Porque hay familias en las que, sin dudas, por los recursos culturales, simbólicos, socioeconómicos, los chicos llegan a la escuela con una cantidad de conocimientos vinculados con la alfabetización que han construido en sus primeros años de vida, que les abren la puerta de entrada a la lectura y también a la escritura, pero hay muchas familias en las que no y creo que, atendiendo a lo que mencionábamos al principio, en relación con los factores ambientales, desde la escuela sin dudas hay que promover la equidad de oportunidades educativas. Y ese es otro punto donde con investigación solo no alcanza, sino que acá me parece que requiere la convocatoria de especialistas de muchísimas áreas, muchísimos ámbitos, muchísimas disciplinas.
Abusamra: Yo quiero sumar una cosa más. En relación con esto de las oportunidades educativas, a mí me parece fundamental entrar en la discusión de eso, pero además quisiera sumar una cosa más. Nosotros hablábamos de una ciencia de la lectura que ya está absolutamente en marcha, digamos, no es algo novedoso. Es algo que viene desde hace tiempo: hay muchas evidencias. Frente a todo esto, lo que uno se pregunta es: ¿por qué no se aplican los hallazgos de la ciencia de la lectura para poder desarrollar políticas públicas que beneficien a los estudiantes? Y ahí aparece un tema que me parece que es importante, que es como una desconfianza por los hallazgos que provienen de ciertas disciplinas. Desde algunos ámbitos ¿no? Hace unos años, Mario Carretero y Antonio Castorina nos invitaron a Aldo Ferreres, a Nancy China y a mí a escribir un capítulo sobre estas cuestiones, sobre lectura, escritura, psicología cognitiva. Y en la presentación, que fue muy linda porque eran muchos, muchos autores, una autora —no voy a dar nombres pero voy a decir que era una autora– felicitó a Mario Carretero y a Tono Castorina porque les dijo que hasta se habían animado a incluir un capítulo de ciencia ficción, que era el nuestro, y que era el que venía de la psicología cognitiva.
Lo que uno se pregunta es: ¿por qué no se aplican los hallazgos de la ciencia de la lectura para poder desarrollar políticas públicas que beneficien a los estudiantes?
Entonces, lo que yo creo es que todavía, en algunos sectores, hay un rechazo y hay una desconfianza muy profunda por todo aquello que proviene de la psicología cognitiva, por ejemplo, de la neurociencia, de la neuropsicología, de la psicolingüística, que hace que no se terminen de aplicar estas cuestiones, o que se apliquen a medias, con lo cual el resultado sigue siendo malo porque esto no se puede aplicar a medias. Y muchas veces son factores de equilibrio, de equiparación de oportunidades educativas, porque que un chico no sepa leer y que uno no pueda poner en marcha un método de enseñanza de la lectura y de la escritura, porque ese método es un método conductista cuando en realidad no lo es, va en contra de las oportunidades educativas de los estudiantes, no de nuestro orgullo porque desarrollamos o porque apoyamos un método o no.
Mirando el futuro
RELIF: Ya para ir cerrando, ya vamos con la última parte. Tenemos una pregunta acerca del futuro y la pregunta es: más allá de los temas que por ahí ustedes trabajan, que les quedaron sin abordar y que mencionaban acerca de la ciencia de la lectura o de la enseñanza de la lectura, ¿qué temas que aún no exploraron les gustaría comenzar a trabajar?
Abusamra: Angie, decí que no querés seguir trabajando con escritura, decí que querés cambiar [risas].
Chimenti: Yo ya lo dije muchas veces y he cometido el error de proponer seguir trabajando en escritura y en producción de textos. Yo creo que es un campo de estudio fascinante y realmente como me parece que está surgiendo, o viene surgiendo a lo largo de esta conversación, tiene tantas aristas que te ponés a leer y encontrás más cosas que te disparan hacia otras, a su vez. A mí particularmente me interesa todo lo que tiene que ver con la producción de textos, a pesar de que desde el punto de vista de lo que implica metodológicamente abordarla desde la psicolingüística es un dolor de cabeza [ríe]. Sin embargo, el seguir leyendo te sigue fomentando este vicio que es la curiosidad, justamente, y a mí me gustaría seguir trabajando puntualmente en este cruce de lo que tiene que ver con las oportunidades educativas y la comprensión y la producción de textos y su evaluación. Yo particularmente en la tesis, que mencionaban al comienzo que está casi recién entregada, entregada hace algunas semanas, trabajé en la enseñanza de la producción de textos en escuela secundaria. Y por una cuestión de cómo está conformado el ámbito, el campo de estudios, no contamos con instrumentos de evaluación estandarizados, con medidas de validez, con medidas de confiabilidad de la producción de textos; eso es algo que me interesa muchísimo. Y me interesa puntualmente en relación con algo que se está discutiendo. Justo salió hace unos días una revisión sistemática de dos investigadoras chilenas, que tiene que ver no solo con la validez y la confiabilidad de las evaluaciones estandarizadas, sino con el acto de evaluar con justicia, que implicaría fundamentalmente lograr una consigna, una evaluación, donde los resultados den cuenta de que efectivamente se está evaluando ese constructo independientemente de si el que completa la evaluación pertenece a un determinado sector socioeconómico. Eso para mí es fundamental porque sabemos que, lamentablemente, los desempeños en estas habilidades están sumamente condicionados por la cuna, o sea por el origen, y no solo por eso, sino también por este constructo que es bastante más complejo, que Vale viene trabajando hace un montón, que es el de las oportunidades educativas, así que me parece que esa es una línea para seguir profundizando, por lo menos desde la investigación.
Abusamra: Totalmente. Yo particularmente estoy en un momento de mucha dispersión. Me pasa eso mismo con los libros, me doy cuenta de que no voy a poder leer todos los libros. Acá me doy cuenta de que no voy a poder investigar todo lo que quisiera investigar. A medida que avanzo con la edad, quiero, por ejemplo, estudiar el deterioro cognitivo para intentar ciertas cosas. Me encantaría, por ejemplo, estudiar el impacto que tiene la actividad física, la alimentación también, sobre el desarrollo de ciertas habilidades cognitivas. Y lo que a mí me gustó mucho es que nosotros, el año pasado, hicimos una investigación con Bárbara Sampedro y con Ángel Roldán en la que evaluamos a 45.000 estudiantes que ingresaban al programa UBA XXI. Se les tomó una tarea de comprensión lectora, una de eficacia lectora y un cuestionario sobre ciertas cuestiones sociodemográficas, pero también sobre hábitos lectores y fue muy interesante ver lo que pasaba. Es decir, se analizó qué región de la Argentina era la que tenía mejor rendimiento, si había diferencias entre escuela pública y escuela privada, cuáles eran los peores rendimientos en relación con el año de finalización de la escuela secundaria, cómo rendían de acuerdo a la cantidad de libros que leían por año por fuera de lo que utilizaban para estudiar, cómo rendían de acuerdo a la cantidad de horas que estaban en el celular y en redes sociales, de acuerdo al momento del día en que estudiaban o leían y todo eso dio resultados que creo que abren el camino para muchísimas investigaciones y a mí, tal vez, en lo inmediato me gustaría mucho seguir por ese lado.
Tiscornia: En relación a lo que estábamos hablando, a mí me interesa mucho todo el tema de políticas educativas, específicamente, en torno a la alfabetización y a la formación docente en alfabetización. Creo que es un tema para seguir estudiando porque creo que es donde hay que ir a pedir respuestas y donde hay que exigir cambios en las políticas educativas a cargo de las autoridades. Me encantaría poder seguir estudiando ese tema.
RELIF: Cuánto que queda, cuánto que se hizo y cuánto que queda por hacer. Tal cual, coincido con esto de que uno quiere abarcar un montón de cosas y qué difícil poder hacerlo, pero rescato estas ganas y este interés por seguir investigando en un contexto tan adverso como el que estamos ahora. Así que gracias a las tres por eso, por comentar y por incentivar que mucha más gente quiera seguir por este camino.
Yo tengo una pregunta más, en realidad tenemos unas preguntitas últimas –les prometemos que ya las liberamos– que armamos para cerrar: una la armó el ChatGPT para ustedes y las otras las armamos desde RELIF. Voy con la primera y después la dejo a Flor. La primera es: si el lenguaje fuera una criatura viva ¿cómo sería su personalidad hoy: rebelde, frágil, sabio, salvaje y por qué? Las escuchamos.

Tiscornia: Yo me animo a decir que es sabio porque el lenguaje es maravilloso, es hermoso, o sea, es toda su estructura, conocer sus reglas, conocer cómo funciona, todos los acuerdos que hacemos los hablantes sin darnos cuenta para que esto funcione. Es maravilloso y también un poco salvaje porque cambia, la lengua cambia. No sé, el lenguaje inclusivo, las distintas palabras que aparecen que, a medida que vamos creciendo, nos quedamos afuera por una brecha generacional, vamos perdiendo acceso a distintos significados de palabras, pero es salvaje y es muy sabio y creo que al menos las chicas pueden aportar otros puntos de vista.
Abusamra: Sí, yo me lo imagino, o la imagino, no sé, un ser vivo, sea femenino o masculino en realidad. Me imagino como un ser que no acepta imposiciones sin antes preguntar por qué. Yo me imagino a Mafalda, esa es la idea, digamos; lo concentraría en Mafalda. Inocente, por un lado; filosa, por otro; curiosa, cuestionadora, reflexiva, rebelde como decía Sol, inconformista, flexible también para permitir la entrada el cambio constante. Creo que en ese sentido puedo pensarlo, personificarlo en la figura de Mafalda.
Chimenti: A mí me cuesta mucho pensarlo desligada de Saussure, o sea, a mí me encanta la definición de Saussure cuando en el Curso de lingüística general dice que el lenguaje es una cosa “heteróclita y multiforme”, y creo que eso capta muy bien su esencia entre muchas comillas, así que me quedo con esa caracterización.
RELIF: Bien, vamos con otra: si pudieran merendar con un científico o un divulgador, ¿a quién elegirían? Puede estar vivo o lo podemos resucitar.
Abusamra: A mí me encanta merendar, así que merendaría con mucha gente si me aceptan. Pero la verdad que es difícil cuando uno tiene que decir con quién; hay como millones de personas, desde alguien más cercano, por ejemplo me encanta y lo hago, seguiría merendando con Telma Piacente que, para mí, es una crack total, es una persona –no sé si le gustaría que diga su edad– que no solamente tiene una formación, sino una calidad humana que tiene poca gente y para mí siempre es un gran aprendizaje poder encontrarme con ella charlar, hablar 5 minutos por teléfono, 5 horas merendando o desayunando o lo que fuere. Pero también lo pienso a otro nivel y, por ejemplo, me encantaría, y me generaba mucha curiosidad la figura de Endel Tulving, que es un especialista en memoria. A mí me parece que fue una figura fundamental porque no solamente estudió la memoria, sino que la redefinió a la memoria. Fue uno de los que defendió los distintos sistemas, como la memoria episódica y la semántica, y le dio al acto también de recordar una dimensión muy humana. Entonces para mí sería genial, ya no podré hacerlo; hace poco tiempo murió. Pero charlar de cómo vive el pasado en nosotros, cómo al recordar también imaginamos el futuro y cómo cuando recordamos podemos construir una escena a partir de fragmentos dispersos. Entonces hablar con él de memoria, hablar con él de identidad.
Tiscornia: Yo digo Chomsky. Ahora ya está muy muy grande, pero definió el estudio del lenguaje; todo su trabajo es maravilloso y también todo su compromiso político. Y de Argentina me encantaría ahora charlar con Diego Golombek, porque está haciendo un trabajo con esto que decía Vale de cómo afectan los hábitos. Diego Golombek está trabajando en sueño, me parece que es un tema re importante que era como re obvio que el sueño nos afectaba, pero no había tanta información disponible y Diego Golombek dijo: “Yo quiero difundir esto”. Me parece re importante y que también es súper importante en educación, porque los chicos se levantan muy temprano, están muy cansados y por ahí toda esa información que tiene para compartir creo que nos podría beneficiar a todos y a las escuelas en particular.
Chimenti: Diego Golombek, si no me equivoco, es biólogo ¿no? De formación de grado. Yendo un poco hacia esas disciplinas, a mí siempre me gusta, en todo lo que es divulgación científica, la gente que viniendo o de las ciencias sociales y las humanidades o de las ciencias exactas y naturales logra hacer el cruce y tiene esa formación que excede la mera especialización, diría que es una formación mucho más amplia o hasta humanista. Entonces, a mí una persona con la que me gustaría conversar, pero no es factible porque habría que revivirlo —falleció hace como unos 10 años entiendo—, es Leonardo Moledo porque fue un gran divulgador. Creo que era matemático de formación de base y tiene un libro que creo, si no me equivoco, es originalmente una compilación de diferentes columnas de divulgación científica en diferentes medios de comunicación que es maravillosa, que se llama De las tortugas a las estrellas, y creo que es una de las primeras cosas que leí siendo chica en relación con la divulgación científica porque es una lectura muy amable y muy agradable pensada para un lector no especializado. Es más, para un estudiante de escuela secundaria es una muy buena lectura. Creo que era un tipo sumamente interesante. No sé a nivel personal si era interesante para conversar, pero sin dudas leyéndolo creo que estaría muy bueno si se pudiera.
RELIF: Vamos con la última pregunta. Esta es para que piensen un poco y con esto ya cerraríamos la entrevista: ¿qué no se está diciendo y es urgente decir?
Abusamra: Muy profundas todas… ¿qué no se está diciendo? Yo lo voy a decir desde lo que nosotros trabajamos, desde, por ejemplo, la comprensión de textos. Algo que yo menciono constantemente cuando doy, por ejemplo, una capacitación en una escuela es: la comprensión de textos es una habilidad cultural, se enseña, se ejercita, esa ejercitación se sostiene en el tiempo. Entonces lo que sí se está diciendo, pero creo que no con la fuerza que debería decirse, es el hecho de que somos los adultos, no tenemos ya que preguntarnos por qué nuestros estudiantes no comprenden lo que leen, sino qué estamos haciendo los adultos implicados en el sistema educativo para que nuestros estudiantes comprendan lo que leen y produzcan textos como nosotros esperamos. Entonces, creo que lo que se está diciendo muy bajito, y habría que gritarlo un poco más, es que la responsabilidad de que lean, escriban, comprendan y produzcan bien es de los adultos y no de los chicos. Los estudiantes no llegan por default o porque sí a comprender textos y no llegan a la universidad sabiendo hacerlo, sino que hay que enseñarlo, hay que acompañarlo. Y tal vez con la lectura y la escritura está como mucho más estipulado cómo se hace, pero con la comprensión de textos no queda claro, como hay tantos procesos implicados, como es tan invisible ese proceso, no se sabe qué hacer para enseñar a comprender textos. Entonces, creo que lo que hay que decir y en voz muy alta es: tomemos la responsabilidad porque el cambio viene por nosotros.
No tenemos ya que preguntarnos por qué nuestros estudiantes no comprenden lo que leen, sino qué estamos haciendo los adultos implicados en el sistema educativo para que nuestros estudiantes comprendan lo que leen y produzcan textos como nosotros esperamos
Chimenti: Retomando, justo salió hace unos días una entrevista con Diego Golombek en Página 12, donde él decía algo que me parece que, en este mundo capitalista, del corto plazo, de los resultados inmediatos, de la utilidad entendida solamente en términos de valor económico, yo creo que algo que hay que gritar a los cuatro vientos y más en la Argentina que estamos viviendo hoy, es algo que él mencionaba en esa entrevista que es que nada es inútil que esté bien estudiado. Es decir, no hay conocimiento que esté bien investigado y bien estudiado que sea inútil. Todo sirve para algo. Y creo que eso es algo fundamental hoy, en términos de qué línea de investigación se está decidiendo o no se está decidiendo financiar, qué está pasando con las ciencias sociales y las humanidades en particular y, fundamentalmente, algo que excede por completo a estas disciplinas que es, me parece, el descrédito de la ciencia en la esfera pública. Así que creo que me quedo con las palabras de él y las traigo, porque me parece que son fundamentales hoy y creo que responden bien esta pregunta que además es una pregunta difícil.
Tiscornia: Creo que lo que no se está diciendo y es urgente es que si tenemos chicas y chicos que terminan la escuela secundaria sin poder comprender un texto, y chicos y chicas que terminan la escuela primaria sin poder hacer una lectura fluida de un texto básico y breve, de alguna manera los estamos estafando como sociedad. Toda la sociedad tiene que tomar esto como un problema, y especialmente aquellos actores que tienen más responsabilidad y más poder desde las áreas gubernamentales. Siempre por ahí se mira mucho a los docentes. Los docentes son una población que hoy en día está súper vulnerada, y las herramientas y los recursos para cambiar la situación actual están mucho más arriba, en áreas de poder, y ahí es donde tenemos que mirar y exigir.
RELIF: Chicas, les agradecemos entonces un montón por la entrevista que nos brindaron, por todas las palabras y los aportes que hicieron no solo para contarnos un poquito qué está en la cocina de la producción de un libro, sino también para comentar algunas experiencias con respecto a la comunicación científica y a las aplicaciones en políticas públicas y educación. A las personas que nos están viendo les queremos contar que pueden conseguir La ciencia de la lectura si están dentro de Capital Federal en librería Paidós, en librería Santa Fe, en Medio Pan y un libro y también pueden acceder desde la web de TILDE Editora a la compra online, donde también van a encontrar distintos recursos para poder, además, sumar algo a lo que ya contiene el libro. Les agradecemos muchísimo a todas por su tiempo y esperamos nuevas novedades editoriales, quizás no tan pronto, para que puedan tener tiempo para descansar y trabajar, pero como siempre vamos a estar promocionando todo lo que hagan. Muchas gracias.
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